leonoticias.com

28 marzo 2014

Un lío 'de vía estrecha'
El empeño de Adif por no culminar la integración de Feve tal cual fue concebida indigna a los vecinos y convierte al Ayuntamiento en víctima de sus decisiones
Imagen virtual del primer proyecto de integración de Feve en la ciudad.
Imagen virtual del primer proyecto de integración de Feve en la ciudad.
J.C.       22/03/2014
La integración de Feve en la ciudad de León se ha convertido en todo un problema, en un lío de 'vía estrecha' para el que a fecha de hoy, cuatro años después de que las primeras máquinas comenzaran a trabajar en la zona, no hay una solución factible y creíble.

 

El engorro es de tal dimensión que está a un paso de encender la llama vecinal en el barrio de La Asunción y de comprometer seriamente al Ayuntamiento de la capital, que de algún modo se ha convertido en otra 'víctima' de la situación.

El lío no es nuevo, viene de lejos. La integración de Feve comenzó mal y amenaza con terminar peor. El primer planteamiento, el inicial, resultó demoledoramente atractivo, por su dimensión, por la inversión, por su capacidad para volver a unir dos partes de la ciudad.

Sin embargo, aquel proyecto inicial planteado por José Blanco como ministro de Fomento, Ángel Villalba como presidente de Feve y Francisco Fernández como alcalde de la ciudad, simplemente 'murió de éxito'.

El 'macroproyecto'

Aquella era una integración en toda regla, un 'macroproyecto' que suponía prescindir de las tradicionales unidades de vía estrecha y utilizar los conocidos tren-tran, unidades capaces de circular por la línea 'regular' y hacerlo con plenas garantías en el tramo urbano.

Sin embargo la integración se quedó en nada ante la incapacidad para superar los tres grandes problemas que se suscitaron entonces. La integración de Feve chocó con el rechazo social, no por el tramo de vía estrecha, sino por su continuidad en modo de tranvía por el centro de la ciudad.

Ese rechazo social fue imposible de salvar. Y a esa circunstancia se unió además la falta de aportación económica inmediata. José Blanco elevó la inversión por encima de los cien millones, pero la realidad es que las partidas se retrasaron tanto en el tiempo, que nunca llegaron a concretarse.

A todo ello se unió la 'pugna' interna dentro del propio PSOE. Por un lado Feve mantenía la necesidad de un ancho de vía acorde con su estructura actual, mientras que desde el Ayuntamiento se optaba por un ancho de vía diferente en el tramo urbano. Cabezonería o no, el proyecto quedó primero enfangado y más tarde totalmente olvidado ante la catástrofe electoral de los socialistas.

Imagen virtual del proyecto de integración.

La 'nueva' integración

La llegada del PP al Gobierno nacional y local propició un cambio en el planteamiento. Adiós al tranvía en la parte urbana, fin al proyecto de un vial al Hospital de León por su falta de viabilidad económica y mantenimiento del proyecto de integración de Feve, pero condicionado al Ministerio.

Y es en ese punto donde han rebrotado los problemas. El Ministerio de Fomento no cree en la integración tranviaria en León capital. Para ello tendría que adquirir las unidades Vossloh comprometidas por Ángel Villalba (hasta una veintena) y Ana Pastor no está dispuesta a acometer este desembolso cuando, además, mantiene que la compra tiene claros visos de ilegalidad.

Para más 'inri' Fomento mantiene que no es posible garantizar la seguridad en el 'tramo de convivencia' entre tren-tran y la zona peatonal, por lo que el paso de las máquinas obligaría a partir de nuevo en dos el barrio de La Asunción.

Así que para Fomento la solución es clara: o se utilizan los trenes actuales de Feve hasta el centro de la ciudad y se colocan tres pasos a nivel o simplemente se suprime ese tramo y se opta por un vial 'verde' (destinado a zonas de paseo) y el tren se queda fuera de la ciudad.

El Ayuntamiento, otra víctima

La situación no es menos enredada que la vivida en su día. Si el tren no llega al centro de León el rechazo social sería notable, y si llega en modo 'tren vía estrecha' el rechazo social sería aún mayor por volver a 'partir' la ciudad.

El Ayuntamiento, que ha reclamado una integración real, se encuentra atrapado entre la espada y la pared. Exige soluciones a Fomento, pero éstas no llegan. "Tenemos que recordar que el Ayuntamiento de León ni hace el proyecto, ni pone las vías", ya ha tenido que matizar José María López Benito, portavoz del equipo de Gobierno.

Y mientras el proyecto, que de los cien millones de inversión se ha quedado en once millones, sigue parado y con problemas añadidos, algunos tan curiosos como que el hecho de haber colocado una solana de cemento en la base del trayecto haya propiciado que los viejos trenes de Feve no puedan pasar bajo el nuevo puente de Maristas.

Eso sí la obra, ahora parada, sin diseño final y sin solución aparente, debería haber finalizado en 2011. 

Pin It