Aún no se ha cumplido un año, fue el 24 de julio de 2013 cuando tuvo lugar el accidente de tren de Santiago en el que 77 personas murieron y otras 143 resultaron heridas. El maquinista de un Alvia que recorría el trayecto entre Ourense y Santiago se despistó al recibir una llamada telefónica del interventor del tren. El conductor, que más tarde se supo iba a una velocidad mayor de la permitida, no pudo frenar a tiempo en la acentuada curva de Angrois, en la que los sistemas automáticos del ferrocarril tampoco pudieron subsanar el error humano, descarrilándose de las vías. Hoy, la redacción de melty.es te trae la última información de la Comisión científico-técnica creada después del siniestro, la cual ha estado trabajando en el establecimiento de una serie de medidas urgentes a abordar en todo el territorio nacional.

La Comisión, creada por el Ministerio de Fomento y en la que participan medio centenar de expertos y una treintena de empresas, sindicatos e instituciones (entre las que se encuentran Adif y Renfe, gestoras públicas de vías y trenes), no ha citado expresamente el accidente de Angrois, pero en el borrador de su informe buena parte de las medidas citadas se basan en el accidente de tren de Santiago, el incidente más trágico ocurrido durante el 2013. Entre las primeras medidas abordadas se encuentra la de revisar al detalle y de forma urgente cada uno de los tramos ferroviarios españoles. Además, se añade la de "revisar en profundidad los reglamentos de cada sistema de seguridad", los cuales en el caso de Angrois, según determinaron los peritajes provisionales, fueron una de las causas principales del accidente. Y es que al haberse desconectado el sistema de control constante de velocidad (ERTMS) tal y como el reglamento permitía, no se pudo paliar el exceso de velocidad que el ferrocarril llevaba en el instante del descarrilamiento.

Es por esto que entre otra de las medidas urgentes descritas en el borrador del informe se encuentra la de revisar con "carácter urgente y prioritario" los documentos que informan a los maquinistas de las velocidades a respetar o los sistemas de seguridad que los amparan. Además, también se ha señalado la relevancia de revisar la señalización de las limitaciones de velocidad, y es que en Angrois los peritos y el juez coincidieron en lo brusco que fue el frenado, echando en falta una señalización con balizas que actuasen automáticamente sobre el tren y que sirviesen de protectoras en caso de fallo del sistema ERTMS. De hecho, después del accidente en Galicia, Adif instaló de manera provisional estas señales en un centenar de puntos en todo el territorio nacional.

Un nuevo Reglamento General de Circulación (que ya ha puesto en marcha el Ministerio de Fomento), que las horas de formación de los maquinistas no se minimicen, desarrollo tecnológico de pantallas que ayuden al maquinista en su dirección del ferrocarril, o la regularización estricta del uso de los medios de comunicación, son otras de las medidas incluidas en la exhaustiva lista que la comisión ha presentado. Un trabajo basado en la investigación de lo ocurrido en accidentes anteriores, y sobre todo en el del pasado julio de 2013 en Santiago, del que el maquinista, Francisco José Garzón, continúa siendo principal imputado por el homicidio imprudente de casi un centenar de personas.

¿Cómo viviste tú el accidente de Santiago?