Bus y tren buscan nuevos pasajeros

El futuro Pla Metropolità de Mobilitat Urbana (PMMU) del AMB impulsará el uso del transporte público

LUIS BENAVIDES / Barcelona

Los más de tres millones de habitantes del área metropolitana de Barcelona realizan unos 11,5 millones de desplazamientos diarios. Solo el 34% de los desplazamientos obedece a motivos laborales, casi nueve puntos menos que en el 2006, y eso es algo que está relacionado de forma directa con el aumento del número de parados. ¿Pero cómo se reparten estos movimientos en un momento de crisis económica? Los peatones y los ciclistas suponen el 53%; el transporte privado, el 24,2%; y el transporte público, el 22,7%.

Los desplazamientos a pie y bicicleta han aumentado (el 27,8% más que hace ocho años). El uso del vehículo particular, por contra, según los datos que maneja ahora el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), ha sufrido un descenso (-2,8%) que ha sido absorbido parcialmente por el transporte público, que ha crecido siete puntos en términos absolutos (7,2%). La valoración que hace el AMB de estos datos, en un contexto de crisis, es positiva.

Antoni Poveda, vicepresidente de Transport i Mobilitat de l'Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), considera que se debe seguir trabajando para que «el transporte público sea más utilizado y valorado». Para Poveda, el objetivo es que «la gente deje el coche en casa porque la oferta de transporte sea más eficaz y eficiente, y no solo por la crisis».

Estos y muchos otros datos fueron presentados con detalle en un taller participativo centrado en el transporte público celebrado a principios de este mes en la sede del AMB al que asistieron un centenar de profesionales y expertos. «Todos estos datos nos ayudarán a redactar los diferentes estudios y proyectos vinculados con el nuevo plan de movilidad metropolitano. Necesitamos captar las tendencias más importantes», explica Maite Pérez, jefa de Àrea de Mobilitat del Institut d'Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona.

El objetivo del llamado Pla Metropolità de Mobilitat Urbana (PMMU) no es otro que garantizar una movilidad eficaz por todo el territorio con el mínimo impacto posible. Esto será posible, según los primeros consensos, mejorando la red de transporte público, fomentando el uso diario de la bicicleta y regulando el tráfico y el aparcamiento en el conjunto del área metropolitana con el fin de evitar las clásicas congestiones en hora punta

Las propuestas tendrán en cuenta los cambios en el comportamiento de la población a la hora de desplazarse. Así, no pasarán por alto el retrato robot del usuario del transporte público: mujer entre 30 y 64 años activa. Curiosamente el usuario tipo de la bicicleta y el coche es un hombre de 30 a 64 años.

OFERTA Y TENDENCIAS

Por municipios, el uso del coche y la moto es relativamente bajo en Santa Coloma de Gramenet (16,9%), L'Hospitalet de Llobregat (17,4%) y Barcelona (19,1%). En el otro extremo están los vecinos Torrelles de Llobregat, Cervelló y Corbera de Llobregat (más del 70%), que no sueltan el volante argumentando que la oferta de transporte público es escasa.

Por coronas, el 43% de los desplazamientos de los vecinos de los municipios de la segunda corona son en vehículo privado. El uso diario del coche y la moto entre los vecinos de la ciudad de Barcelona y de los municipios de la primera corona, en cambio, no llega al 19% y 25,5%, respectivamente. Según el AMB, y generalizando, a mayor riqueza y dispersión territorial mayor es el uso del transporte privado.

En en el área metropolitana hay 6.800 paradas de autobús y 301 estaciones de modos ferroviarios (metro, tranvía, Renfe y ferrocarriles). Según Andreu Esquius, director adjunto de la empresa responsable del informe sobre la oferta de transporte público, MCRIT, «la crisis económica limita la disponibilidad de recursos para invertir y explotar el transporte público» pero es una oportunidad para captar y fidelizar nuevos usuarios mejorando los sistemas de información vía nuevas tecnologías y corrigiendo el sistema tarifario, entre otras cosas.