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(15/07/2014) Durante las pruebas que culminaron a principios del pasado mes de mayo, el tranvía ha ahorrado en calefacción, ventilación y aire acondicionado 4.200 kilovatios hora de energía, más del 13 por ciento de su consumo del vehículo. Los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado de un tranvía representan entre el 30 y el 40 por ciento de todo el consumo energético del vehículo.
Globalmente, se estima que la aplicación de los resultados de la investigación en la flota del operador Wiener Linien, podría suponer un ahorro de unos 3.000 megavatios hora anuales equivalentes al consumo eléctrico de una ciudad pequeña, la reducción de seiscientas toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.
El proyecto de investigación arrancó en 2009, apoyado por el Fondo para el Clima y la Energía y la Agencia de Promoción de la Investigación de Austria (FFG) como parte del programa de "Nuevas Energías 2020".
Siemens ha construido el vehículo completo, el Instituto de Automatización y Control de la Universidad Tecnológica de Viena ha desarrollado el software del controlador, Rail Tec Arsenal realizó las pruebas en el túnel de viento climático, Vossloh Kiepe suministró las unidades de calefacción y aire acondicionado, y Schig Infraestructura Ferroviaria es la coordinadora y responsable global del proyecto.
Fases
La primera fase del proyecto consistió, en la recopilación de datos del funcionamiento de un tranvía de piso bajo de un túnel de viento, que reproducía distintas circunstancias climáticas y en servicio de línea regular.
Los datos obtenidos se utilizaron para desarrollar medidas de mejora de la eficiencia energética, que se incorporaron posteriormente a un prototipo, el “Ecotram”, que después de un proceso inicial de pruebas en túnel se incorporó al servicio normal de pasajeros en Viena.
Durante esta segunda fase de pruebas se monitorizaron las temperaturas de entrada y salida de los sistemas de aire acondicionado, los efectos del calor y la humedad generados por los pasajeros, y la incidencia de factores como la ocupación, la radiación solar y la temperatura ambiente.
Sistemas
Durante las pruebas se ha comprobado la eficacia para el ahorro energético, de sistemas como los de refrigeración y calefacción con control predictivo, sensores de dióxido de carbono para garantizar un suministro óptimo de aire fresco, un sistema de refrigeración con funcionamiento escalonado y ventanas con láminas especiales de protección contra la luz solar.
El sistema de control inteligente permite prever cuando será necesario activar la calefacción o el aire acondicionado. En un día caluroso, por ejemplo, antes de que el vehículo entre en un túnel donde la temperatura es inferior, el sistema se anticipa bajando el aire acondicionado.
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Además, el prototipo Ecotram ha sido el primer tranvía en equipar una bomba de calor que permite hacer uso del calor y el frío ambiental para racionalizar y elevar la eficiencia del consumo energético en calefacción y refrigeración.
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