“Tenemos que abordar el problema del largo de trenes para el transporte internacional de mercancías” | |||
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Entrevista con Miguel Ángel García Piñero, responsable de automoción de Renfe Mercancías España es el segundo fabricante de automóviles de Europa y, por las características del mercado interior se exporta más del 80 por ciento de la producción, una parte por vía ferroviaria. Según Miguel Ángel García Piñero, responsable de automoción de Renfe Mercancías, el tráfico internacional ferroviario tiene en España dos problemas que dificultan esta operación: el ancho de vía y el largo de los trenes. (10/03/2015) ¿Cuántos vehículos se exportaron en 2014? La cifra aproximada es de unos 155.000 coches por ferrocarril. Esta cifra corresponde tanto a la exportación como a la importación. El flujo en ambos sentidos no puede estar descompensado porque no nos podemos permitir el lujo de traer los trenes vacíos. De hecho podríamos exportar más vehículos pero nos limita el flujo que existe en sentido contrario. Se calcula que el año pasado el volumen total de importación y exportación de automóviles desde y hacia España por cualquier modo de transporte sumó dos millones de unidades, por lo que podemos señalar que la cuota de mercado del tren en este tráfico rozó el 8 por ciento. La división de automoción de Renfe tiene dos actividades diferenciadas, una la del transporte de vehículos terminados y otra la de transporte de piezas y componentes para su fabricación. Sufrimos diversos problemas que yo resumo en dos palabras: el ancho y el largo. En el tránsito en las fronteras de Irún-Hendaya y Portbou-Cerbère el diferente ancho de la vía ibérica y de la de UIC nos fuerza a realizar costosas operaciones. Tenemos que optar por cambiar los ejes de los vagones o hacer el transbordo de las mercancías de un tren a otro que se sitúa en paralelo. Es un gasto de tiempo, energía y material. En segundo término tenemos que abordar el problema del largo de los trenes. En España tenemos limitaciones para operar composiciones de una dimensión superior a los quinientos metros, salvo en casos excepcionales que podemos circular con composiciones más largas, mientras que los trenes en la red francesa tienen una longitud de hasta 640 metros. En este escenario y para ganar eficiencia y economías de escala, de cada dos trenes franceses que llegan a la frontera nosotros tenemos que convertirlos en tres composiciones para introducirlos en las líneas españolas, con el consiguiente tiempo de espera y aumento de los costes.
Pero ni siquiera en esta moderna infraestructura está todo resuelto. Subsiste el problema del largo de los trenes. Por razones de tipo normativo y tecnológico que resultan complicadas de resumir, el sistema de señalización ERTMS limita a quinientos metros la dimensión de las composiciones. Nos consta que el Ministerio de Fomento y Adif están trabajando en dar una solución a este asunto, pero para los operadores se trata de una necesidad urgente. Desde el pasado mes de enero hemos inaugurado un tráfico desde el Puerto de Barcelona a Neuf-Brisach , una campa de automóviles en el norte de Francia, para la exportación de coches de General Motors y la importación de vehículos de PSA. Son dos trenes internacionales por semana que se convierten en cuatro trenes en territorio español. El sector está en expansión y ahora lo que necesitamos para atraer mayores volúmenes al ferrocarril, es realizar tráficos muy bien planificados en todo el recorrido internacional y mejoras en los dos inconvenientes que tenemos en el paso fronterizo. Este tipo de mejoras permitirá abaratar costes y por tanto ofrecer mejores condiciones logísticas y económicas al sector. (FUENTE VIA LIBRE) |
"TENEMOS QUE ABORDAR EL PROBLEMA DEL LARGO DE LOS TRENES PARA EL TRANSPORTE INTERNACIONAL DE MERCANCÍAS"
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