LA GACETA

28 febrero 2013

Política

Schiavi insistió en que el tren no frenó y acusó al maquinista

El ex secretario dijo que el Estado no controlaba el destino que TBA daba a los subsidios. Aseguró que la AGN no le sugirió rescindir el contrato de concesión. Lo desvela conocer qué pasó en el convoy

BUENOS AIRES.- El ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, procesado por la tragedia ferroviaria de Once, que provocó 51 muertos, dijo que los frenos del tren que chocó "funcionaban", afirmó "compartir" el dolor de los familiares de las víctimas y manifestó que lo desvela conocer las causas del accidente. El ex funcionario apuntó al maquinista de la formación, Marcos Córdoba, al asegurar que según las pericias ordenadas por el juez Claudio Bonadío, "los frenos estaban operativos, incluso el freno de guarda; los compresores estaban operativos y permitían frenar adecuadamente pese a que faltaban dos".

Schiavi, quien hizo declaraciones a "FM Vorterix" tras seis de meses de silencio público, sostuvo que el Gobierno nacional no controlaba el destino que TBA (Trenes de Buenos Aires, la concesionaria de la accidentada línea Sarmiento) daba al subsidio estatal que recibía, sino que "los trenes salieran en horario" y manifestó que ningún informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) recomendó "la rescisión" del contrato con la empresa privada.

El ex secretario de Transporte negó, por otra parte, formar parte de una "cadena de la felicidad" con concesionarios y trabajadores, tal como lo acusó el fiscal Federico Delgado y pidió "que me vengan a dar vuelta como una media, mis pibes estudian en la universidad pública, van en tren a la facultad, mi mujer es profesional, a mí me cuesta conseguir trabajo".

Schiavi expresó que, según las pericias, "lo que sucedió es bastante claro, que el tren no frenó, y lo que estaría en duda es por qué ese tren no frenó", y destacó que "un informe dice que el paragolpes funcionó, porque sino el tren hubiera llegado a la avenida Pueyrredón". "Trescientos cincuenta metros antes, el tren empieza a funcionar a la deriva, como un auto en punto muerto. Fui muy criticado por esto, pero inclusive pedimos un estudio médico para ver si el chofer tenía epilepsia, porque dentro de todo lo que investigamos, puede haber habido un elemento distinto que produjera el final de esta tragedia", manifestó.

El ex funcionario afirmó que "muchas veces" viajó en el Sarmiento porque "tenía amigos en la zona de Haedo" y sostuvo que "es un ferrocarril con un problema crónico, porque no hay otra manera de venir (a la Capital) de esa región que no sea en tren".

Schiavi afirmó que TBA "no era un buen concesionario, generaba muchas complicaciones y por eso fue muy penado y muy multado" y destacó que mandó el contrato de concesión "a la UniRen (Unidad de Renegociación de Contratos), y si no me dice que el contrato no está en condiciones de ser renegociado, el Poder Ejecutivo no lo puede rescindir". "No teníamos capacidad de rescisión, la AGN no planteó la rescisión del contrato", destacó Schiavi y, por otra parte, afirmó: "yo me hago cargo de mí, no de (su antecesor en el cargo) Ricardo Jaime".

El ex funcionario dijo tener "ganas de saber por qué pasó este accidente, me desvela, me desvive esto y hacerme caso de las cosas que me correspondan", y expresó compartir con los familiares de las víctimas "el dolor, todos los dolores son distintos, pero no contesto nunca a los familiares, aunque han dicho algunos cosas muy dolorosas".

"Que se calle la boca"

El padre de una de las víctimas, Paolo Menghini, por su parte, pidió al ex funcionario que "se calle la boca y no se victimice" y manifestó que los muertos en el accidente "no tienen nada que hacer en su boca". Menghini aseguró que "cada vez que (desde el Gobierno) abren la boca para nombrar a los fallecidos por su inoperancia, por su corrupción y por su culpa, a nosotros ese dolor se nos reaviva". (DyN)

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