TRENEANDO  

El metro de Berlín y la reunificación alemana

Noviembre 2, 2009

Alemania (y el mundo) conmemoran estos días el vigésimo aniversario de la caída del muro de Berlín, uno de los símbolos de la Guerra Fría y de la división de Alemania. Entre 1949 y 1961, unos 3 millones de personas abandonaron la RDA desde Berlín Oriental. Sólo en las dos primeras semanas de agosto de 1961 emigraron 47.533 personas. Además, para muchos polacos y checos, Berlín Occidental se convirtió en la puerta hacia occidente.

Para poner fin a esa sangría y evitar la salida de más personas desde el Este, en la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, se construyó sin previo aviso el muro. Los accesos hacia el Oeste fueron fuertemente sellados por los soldados del Ejército Nacional Popular, (cerca de 15.000 hombre se dedicaron a la vigilancia del muro) y las tropas soviéticas se apostaron listas para el posible combate en la frontera aliada. Todos los medios de transporte que aún comunicaban ambos lados de Berlín fueron detenidos. Sin embargo, las líneas S-Bahn y U-Bahn de Berlín Occidental que circulaban bajo Berlín Este siguieron funcionando sin detenerse en las estaciones orientales, que quedaron como estaciones fantasma. Sólo las líneas afectadas de la estación Friedrichstraße permanecieron en servicio, aunque bajo estrictos controles

El metro de Berlín (en alemán, Berliner U-Bahn, reconocible por la “U” azul) fue fundado en 1902 y es uno de los más funcionales y prácticos de Europa. Junto con el tren de cercanías (S-Bahn) conforma la densa red urbana de transporte de Berlín. Mientras el U-Bahn es gestionado por la empresa Berliner Verkehrsbetriebe (BVG), el S-Bahn pertenece a la empresa de transporte S-Bahn Berlin GmbH.

En el momento de la desmembración, el metro del Berlín Este no disponía de más de 26 kilómetros y 131 estaciones, mientras que en el Berlín Oeste las líneas ocupaban 109 kilómetros y eran 116 las estaciones del recorrido. El suburbano berlinés ha sido el único del mundo donde los usuarios debían de llevar sus pasaportes para circular por algunas de sus estaciones.

Justo después de la reunificación de los dos estados alemanes en 1990, Berlín fue restaurada como capital de Alemania. En esta ciudad, que tiene unos 3,5 millones de habitantes, se encuentra una de las redes de metro más antiguas y extensas de Europa, que se complementa con una importante red de trenes suburbanos (S-Bahn) que llega hasta las ciudades vecinas como Potsdam u Oranienburg. La primera línea de metro (la parte oriental de la actual U1) fue inaugurada en 1902 y era principalmente elevada. Al inicio de la I Guerra Mundial, en 1914, el U-Bahn de Berlín tenía ya una longitud de 37,8 kilómetros.

En 1923, se puso en servicio el primer tramo de la nueva línea norte-sur (la actual U6) entre Seestraße y Hallesches Tor siguiendo la Friedrichstraße. Se trataba de la primera línea de gálibo ancho. Hasta la II Guerra Mundial la red fue ampliándose constantemente: U5 de Alexanderplatz a Friedrichsfelde, U6 Seestraße-Tempelhof, U7 (como ramal de la U6) de Mehringdamm a Grenzallee, U8 Gesundbrunnen-Leinestraße.

Después de la guerra, la red del U-Bahn y del S-Bahn se dividió entre este y oeste, aunque los trenes continuaban circulando de un lado al otro hasta la construcción del muro en 1961. La actual U2 se partió en dos líneas independientes, la U1 se cortó en Schlesisches Tor y la U6 y la U8 pasaban por debajo de Berlín Oriental sin parar (estaciones fantasma). La única excepción fue Friedrichstraße (U6) donde había un paso de frontera y la posibilidad de cambiar al S-Bahn.

La estación de trenes urbanos Friedrichstrasse era la última estación de la línea, antes de llegar a la frontera con Berlín Occidental. El cierre de la frontera en agosto de 1961, transformó la estación de paso en una estación terminal y en un paso fronterizo para viajeros de ambas partes de Berlín. El pabellón de los trámites fronterizos existe todavía. Debido a las incontables despedidas que hubo aquí hasta 1989, se le llama el “Palacio de las Lágrimas”.

Desde mediados de los años noventa, la estación Friedrichstrasse ha sido remodelada completamente. El antiguo edificio, anteriormente utilizado para controlar a los viajeros que cruzaban desde y hacia Berlín Occidental, se encontraba al norte de la línea ferroviaria y estaba conectado con la estación mediante un túnel. Con su fachada casi inalterada, representa el testimonio material más importante del antiguo paso fronterizo.

Después de la reunificación de Alemania se reabrieron de inmediato las estaciones fantasma. En 1993 se pudo restablecer la línea U2, y dos años más tarde también la línea U1 volvió a su terminal antigua en Warschauer Straße cruzando el puente Oberbaum. Mientras tanto se prolongó la U8 hasta Wittenau (1994) y hasta Hermannstraße (S-Bahn) (1996). Después de varios años de construcción, el 16 de septiembre de 2000 se inauguró finalmente la pequeña prolongación de la U2 desde Vinetastraße hasta Pankow

El S-Bahn presta un servicio similar al metro, sobre todo en su tramo central a través del centro de la ciudad (Stadtbahn) y en la línea circular, con trenes cada pocos minutos. La línea circular fue terminada finalmente en junio de 2002. En los ramales en la periferia el S-Bahn ofrece trenes cada 10-20 minutos.

En la actualidad, la red de Berlín es la más grande de Alemania . Tiene nueve líneas que conectan 170 estaciones y suman 145 kilómetros de longitud, recorridos a una velocidad máxima de 31km/h. La regularidad es de 4 a 5 minutos en días laborales, con más de 1,4 millones de pasajeros al día, y un máximo de 457,9 millones de pasajeros al año. El metro de Berlín es, además, uno de los más eficientes y menos contaminantes transportes de pasajeros a gran escala.

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