CincoDias.com
6 noviembre 2012
El desacuerdo es con la empresa privada Emepa
Talgo niega una ruptura con el Gobierno argentino
El fabricante de trenes Talgo asegura que sus problemas en Argentina son con la empresa privada Emepa y no con el Gobierno. La española anunció la semana pasada el cese de su servicio de mantenimiento de material rodante vendido años atrás por Renfe al país suramericano. Talgo afirma que llevaba cinco meses sin cobrar y dos sin contrato.
J. F. Magariño - Madrid - 05/11/2012
Talgo se ha desmarcado de cualquier sombra de crisis con un Gobierno como es el de Argentina. La compañía asegura que "no existe cancelación de ningún contrato con la administración argentina sino el desistimiento de Talgo de un contrato con una empresa privada". El hecho es que el diario argentino Telam publicaba el pasado 2 de noviembre que el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, había decidido suspender el vínculo con Talgo, para el mantenimiento de una serie de trenes vendidos en 2008, por costes excesivos.
La empresa española argumenta esta mañana que fue Renfe la que firmó con el Gobierno argentino un contrato de venta de material rodante de segunda mano. Por entonces, la empresa pública colocó 416 vehículos por 120 millones. En el paquete figuraban seis composiciones de coches Talgo IV. Los trabajos de mantenimiento de esos trenes fue adjudicado a la firma privada argentina Emepa y fue esta la que a su vez subcontrató a Talgo para atender "la parte más técnica del mantenimiento a precios de mercado entre compañías privadas".
El fabricante califica el importe de ese contrato con Emepa, que distintas fuentes cifran en 6,5 millones anuales, de poco significativo y explica que "desde hace dos meses Talgo no tiene contrato. Según el argumento del fabricante, es la ausencia de relación contractual la que hace que no se pueda hablar de cancelación. Talgo se refiere a sus diferencias con Emepa diciendo que deja de "prestar un servicio al no existir relación contractual alguna". Y recalca que "nuestra excesiva buena fe ha permitido que el servicio comercial continuase".
La empresa española no cobra desde julio de 2012, por lo que la semana pasada canceló su tarea y trajo a sus técnicos de vuelta a España.