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31 diciembre 2012

LA RIOJA

Ciento cincuenta años en la red

30.12.12 - 01:39 -

ROBERTO RIVERA |
-Entró en servicio, de la mano de la Compañía del Ferrocarril de Tudela a Bilbao, en 1863, y más tarde sirvió de base a bodegas de la Estación
-El tramo ferroviario entre Miranda y Haro cumple siglo y medio de historia

Próxima parada: Haro. En cuanto se abran las puertas de este 2013 que está a punto de estrenarse con tiznes de carbón. El tren estacionó por primera vez en sus andenes hace ciento cincuenta años, al entrar en servicio, allá en 1863, la línea férrea que la uniría a Miranda de Ebro para siempre. Y el Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español (CEHFE) y la Compañía General de Ferrocarriles Turísticos (CGFT) diseñan el calendario de actuaciones que se desarrollarán el próximo curso para celebrar un acontecimiento que acabaría teniendo máxima relevancia en el desarrollo económico e industrial de la capital riojalteña.
Está más que justificado. El tren le abriría al municipio jarrero un corredor de conexión con la meseta castellana y una vía de escape hacia Francia a través de la frontera de Irún, clave para el sector bodeguero que por entonces apenas tenía peso específico en una ciudad que asistiría, no obstante, a la firma del primer manifiesto anarquista, remarcando de esa manera el enorme peso específico que tenía la clase obrera en un núcleo urbano en expansión.
Francia asistía al desplome de sus viñedos, asolados por la filoxera, y encontró en la comarca jarrera la uva de mayor calidad, ideal para mantener sus mercados, después de sondear en los viñedos de media Europa. Los almacenes de los vinateros galos, los espacios en los que se efectuaba el proceso de vinificación mediante despalillado, se asentaron junto a la rutilante estación del tren para enviar el vino, ya elaborado pero sin crianza, en fudres ajustados a los vagones de los 'mercancías' a través de la red ferroviaria. Y muchas de esas instalaciones acabaron transformándose, con el paso del tiempo, en la sede de sociedades vitivinícolas que aplicaron el método bordelés de crianza y envejecimiento para convertir a Haro en el epicentro de la Denominación de Origen Rioja. Muchas de ellas lo atestiguan hoy en día, manteniendo su actividad en el Barrio de las Bodegas, en realidad Barrio de la Estación.
He ahí la razón de peso que empuja a las dos instituciones a preparar la conmemoración de este acontecimiento histórico, la puesta en marcha de un tramo de red perteneciente a la Compañía del Ferrocarril de Tudela a Bilbao que es considerado por sus promotores «una parte importante de la historia ferroviaria española», rememorando al mismo tiempo «el esfuerzo de muchas personas y empresas que consiguieron finalizar esta línea», según remarca la propuesta formulada por una y otra en su plan de trabajo.
Las actividades programadas se desarrollarán, tal y como detalla el documento al que ha tenido acceso este medio, entre los días 17 y 19 de mayo, y contemplan la edición de un libro de tinte histórico que enumere los hechos y analice el contexto en el que se llevó a cabo y las consecuencias que tuvo con el paso del tiempo.
Para el viernes, 17 de mayo, está prevista la inauguración oficial de las actividades mediante la convocatoria de una conferencia que será ofrecida por un historiador que disertará sobre el ferrocarril en Haro y la entrada de este medio de transporte en La Rioja, y en la que se presentará formalmente el libro sobre la línea ferroviaria entre Tudela y Bilbao.
Y para el sábado y domingo la propuesta más sugerente de cuantas se han formulado ya que se plantea la realización de un recorrido entre Miranda y Haro, en un tren especial impulsado por una locomotora de vapor y coches antiguos que realizarán el mismo recorrido de hace 150 años, los 18 kilómetros que distan entre la ciudad burgalesa y la riojana. Será en dos viajes de ida por la mañana y dos de vuelta por la tarde, ofertando como complemento visitas a todas las bodegas de la ciudad.
Con locomotora a vapor
El convoy contará con una «locomotora de vapor con tender remolcado número 140-2054 procedente de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, donde ostentaba el número 4.106», que realiza habitualmente el servicio del Tren de la Fresa y se utilizó el pasado mes de abril para conmemorar el 150 aniversario del tramo Miranda de Ebro-Alsasua.
Tirará de vagones cisterna de dos ejes, procedentes de diferentes empresas y dedicados al transporte de líquidos, especialmente vino, construidos en la década de los años treinta y matriculados en la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, e integrados finalmente en el parque de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles.
Todo ello a iniciativa del Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril español, institución de carácter privado que se dedica a la investigación histórica del sector y trata de «promover la investigación con respecto a su evolución», contando para ello con un fondo documental propio y líneas de contacto con las principales instituciones del país; y la Compañía General de Ferrocarriles Turísticos, empresa independiente dedicada a la implantación y desarrollo de este tipo de convoyes que se encarga de recuperar y mantener gracias a los equipos técnicos de que dispone.
El tren volverá, en fin, a ponerse en marcha siglo y medio después. De nuevo desde la estación de Haro. Como fue en el principio.
Entre las actividades propuestas aparece un viaje en locomotora a mediados de mayo
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