Renfe jubilará a finales de julio las últimas unidades de la tercera generación del histórico tren que, tras 45 años de servicio, todavía sobrevive en el trayecto entre Irún y Barcelona
JUANMA VELASCO| SAN SEBASTIÁN.
Lunes, 13 julio 2009, 09:22
Un Talgo III, modelo originario de 1964, que estos días realiza sus últimos servicios entre Irún y Barcelona. /M. BARTOLOMÉ/
DV. Fueron un «referente de calidad, velocidad y confort». Su larga vida les hizo convivir en sus inicios con trenes automotores a vapor y, ahora, en sus días de ocaso, con modernos modelos de alta velocidad. Pasados 45 largos años de traqueteo más que amortizado, las últimas unidades de estos trenes color rojo y plata sobreviven en una época de auge de la alta velocidad, para incomodidad de los usuarios habituales y deleite de los nostálgicos del ferrocarril. Llega la hora del retiro.
Los últimos trenes Talgo III pasarán a convertirse en piezas de museo de forma inminente. Renfe jubilará en breve las últimas unidades de la tercera generación de Talgo que todavía circulan el trazado ferroviario español, en la línea Irun (Bilbao)-Barcelona, y que se ocupan del servicio . A finales de este mes (no se pueden adquirir billetes del Talgo para la última semana) será sustituido por un moderno y rápido Alvia de la serie S-120, de rodadura desplazable, fabricados por la empresa guipuzcoana CAF.
Una vez llevado a cabo el relevo, la conexión de Gipuzkoa con Barcelona quedará configurada con dos servicios de trenes Alvia. Uno de ellos, tomará la franja matutina que hasta ahora ocupaba el Talgo III. Eso sí en lugar de partir a las 10.30 horas de Irun e invertir casi nueve horas en llegar a la ciudad condal, Renfe podría adelantar la salida a las 8.00 horas, lo que permitiría llegar a Barcelona al filo de las 14.00 horas. Por la tarde, se mantiene el Alvia que parte de Irun a las 16.00 horas y llega a la capital catalana a las 21.58 horas.
Pedazo de historia
Con la retirada de circulación del Talgo III se jubila un pedazo de la historia ferroviaria española. Poca gente no se ha subido a uno de estos modelos o, al menos, en los últimos tiempos no se ha asombrado de que todavía estén en funcionamiento con 45 años de servicio a sus espaldas.
La tercera generación de los Talgo (Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol -el nombre atiende al diseñador Alejandro Goicoechea Oriol y al financiero José Luis Oriol Urigüen-) comenzaron su andadura en 1964. Relevaron a los Talgo II, en servicio comercial desde 1950, y superaron las dificultades de explotación que tenían, «debido fundamentalmente a la unidireccionalidad del tren».
Según explica el experto en ferrocarriles españoles Javier Roselló en uno de sus artículos, las primeras composiciones entraron en servicio «en las principales relaciones radiales de la red, que unían Madrid con Barcelona, Donostia-Irun, Bilbao y Sevilla».
El servicio comercial del Talgo III comenzó en la línea Madrid Barcelona el 15 de agosto de 1964. Pasados tres meses, se inauguró el servicio Madrid -Hendaya/Irun, vía Valladolid. La conexión con Bilbao tuvo que esperar hasta julio de 1965.
«De alta gama»
Enseguida los colores plata y rojo del nuevo tren pronto se popularizarían a lo largo y ancho de la geografía ferroviaria española. En sus inicios, el Talgo III estaba considerado el «producto de alta gama de Renfe» y así se reflejaba en el precio. El suplemento Talgo instaurado en 1964 significaba un importe, en pesetas por kilómetros, cercano al 50% de la tarifa general de primera clase. «Era un momento en el que el transporte aéreo era muy costoso y limitado y que una red moderna de carreteras, la motorización individual y el transporte colectivo por carretera de larga distancia estaban dando los primeros pasos en España». añade Roselló.
Más que amortizado
Durante 45 años, tal ha sido la amortización que se ha dado a estos modelos que una de las locomotoras que arrastraba este tipo de convoy, de nombre Virgen del Rosario, tiene la marca de Renfe en lo que se refiere a distancia recorrida: 7,4 millones de kilómetros en 38 años de vida.
El año pasado, sin ir más lejos, el veterano tren Talgo III se ocupaba del servicio de «mayor longitud de la red ferroviaria española»: Barcelona-A Coruña, vía Tarragona-Lleida-Pamplona-León, de 1.390 kilómetros.
El Talgo III que realizaba el trayecto Madrid-Irun dejó de dar este servicio el 28 de mayo de 2006, reemplazado por un Talgo VII -la empresa en la actualidad sigue creando modelos de alta velocidad- en servicio Altaria. En la conexión con Barcelona, en pocos días se procederá a la jubilación del , el último Talgo III que circula por España (Existe un Talgo III RD que sigue haciendo el trayecto Barcelona Montpellier).
Los amantes y aficionados al tren aguardan a que Renfe haga oficial la fecha del último viaje. Muchos de ellos aprovecharán la jornada para subirse por última vez al viejo Talgo rojo y plata.