miércoles, 16 de noviembre de 2022

La tracción vapor en RENFE (XCI): Una locomotora de trayectoria confusa en el Oeste (MCP 61 a 63/Oeste 161/RENFE 030-0224)

 
1895
 
La vieja dama de Chamartín
 
 
En la madrileña calle de la Hiedra, muy cerca de la estación de Chamartín, está la "vieja dama". No hay nada que la identifique, y sólo los muy aficionados sabemos que se trata de la antigua locomotora tanque de RENFE 030-224, anterior 161 de la Compañía del Oeste y, todavía antes, 61 de la Compañía de Madrid-Cáceres-Portugal (MCP). La locomotora sustituyó en este emplazamiento a otra aún más "vieja dama": la locomotora 111 del Tardienta a Huesca, que encontró su ubicación definitiva en el Museo de Delicias. A la primera va dedicada esta entrada.
 


 
              Relevo en Madrid-Chamartín en 1986 (MAN/Vía Libre)

 
La 030-0224, la "vieja dama" de Chamartín, con más de treinta años en este emplazamiento junto a la estación del mismo nombre.   

Aunque conocemos cuál es la situación actual de esta locomotora, sus orígenes son más confusos. Sí consta que, junto a otras dos (al menos) compañeras, fue construida por la factoría Cockerill en 1895 con números de fábrica 1898 a 1900, pero se desconoce qué compañía las adquirió. La primera referencia a ellas aparece en inventarios de la MCP de los años veinte del siglo XX donde figuraban con los números 61 a 63. En cualquier caso quedan dudas de si podrían haber sido cinco locomotoras, en vez de tres, las que componían la serie que en ese caso iría de la 61 a la 65,  siendo quizás las dos últimas previamente desguazadas. Tampoco está muy clara la correlación entre los números de fábrica y las matrículas asignadas por la MCP. En principio parece que la 1899 fue la 61, la 1898 la 63 y la 1900 la 62.
 
Lo que sí sabemos que eran unas locomotoras con una potencia de 342 CV, de distribución plana Walschaerts, con un timbre de 11 kg/cm2, un diámetro de ruedas de 1,2 metros y un esfuerzo de tracción de 4244 kg. La superficie total de calefacción era de unos 60 m2 y la de rejilla de 1,07 m2. En sus tanques podía cargar hasta una tonelada de carbón y albergar algo más de tres m3 de agua.
 
Ya antes de la creación de la Compañía del Oeste, una de ellas se vendió a la Azucarera de Alagón en Zaragoza y otra lo fue en fecha indeterminada al Ferrocarril de Carreño, de donde pasó a la Junta de Obras del puerto del Musel. Aunque existen algunas dudas sobre las numeraciones, todo parece indicar que fueron las 62 y 63 las vendidas y la 61 la que permaneció en la MCP. 
 
Posiblemente la 62 en la Azucarera de Alagón (colección Sanz)

Posiblemente la 63, ya como nº 2 de la JOP (colección Sanz)
 
Parece que, también en aquellos años veinte, la 61 fue transformada suprimiendo los tanques de agua y de carbón y añadiendo un tender de otra locomotora. De esta forma estuvo varios años trabajando en las maniobras de la estación madrileña de Delicias, si bien, posteriormente, fue devuelta a su configuración original como locomotora tanque.
 
La 161 del Oeste030-0224 en RENFE, tal como figura en su álbum de parque motor de 1947
 
Cuando la MCP se integró en 1928 en la Compañía del Oeste, nuestra locomotora pasó a ser la 161, y ya en RENFE se convirtió en la 030-0224. En diciembre de 1949 estaba en los Talleres Generales de Valladolid y en 1954 aparecía asignada al depósito de Santander trabajando probablemente en las minas de Barruelo. Tras la clausura de ese depósito volvió de nuevo al de Valladolid.
 
En los talleres de Valladolid, en mayo de 1960 (E.A.S. Cotton)
 
También en Valladolid, ahora en 1965 (foto tomada del blog "La vida de Luismi")

Durante unos años estuvo estacionada en Alar del Rey como reserva para posibles alquileres. Al ser asignada para el Museo Nacional Ferroviario pudo librarse del desguace. Ignoro dónde pudo estar (quizás en los exteriores del Museo) hasta que en 1986 reemplazó a la 111 del Tardienta en el pedestal de la calle de la Hiedra.
 
Manuel Serrano, fotografió a la 030-0224 en 1988, poco tiempo después de su emplazamiento junto a la estación de Chamartín.

Algunos años después (CFA1877)
 
Como ya he comentado con frecuencia no soy partidario de la exposición de vehículos ferroviarios de un cierto interés en pedestales o rotondas porque su degradación está asegurada. Pero si nuestra "vieja dama" debe permanecer ahí...¿por qué no se la conserva mejor, se la reponen sus placas y se coloca junto a ella un pequeño cartel con un resumen de su historia? Es lo menos que se  merece, y más aún  estando tan cerca de un gran recinto ferroviario como es la estación de Chamartín.


 
 
FUENTES CONSULTADAS: 
 
Sin autor (1986): Relevo en el monumento al vapor de Madrid-Chamartín. Vía Libre nº 265.
 
Reder, G. y Fernández Sanz, F. (2011): Locomotoras de la Compañía Oeste. Historia de la tracción vapor en España. Tomo V. Ed. Revistas Profesionales.
 
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