LaVozdeGalicia.es

12 agosto 2015

El tren le gana el pulso al avión

El ferrocarril encadena ocho meses con mejores registros en transporte de larga distancia en España. El tráfico del tren a Madrid y Barcelona crece un 19 % en Galicia; el avión, en cambio, solo un 2 %

SERAFÍN LORENZO10 de agosto de 2015. Actualizado a las 16:46 h.

AMPLIAR IMAGEN

GUSTAVO RIVAS

 

El transporte de viajeros en España registró un punto de inflexión en enero del 2014. Por vez primera en décadas, el tren superó al avión en número de usuarios en desplazamientos de larga distancia. En plena crisis, los ciudadanos basculaban hacia un medio que ha experimentado una revolución desde la llegada de la alta velocidad, con una reducción drástica en los tiempos de viaje y una mejora notable en la comodidad a bordo. Este salto competitivo está permitiendo al ferrocarril consolidar el cambio de tendencia. Su liderazgo sobre el avión no era flor de un día. Después de prolongarlo durante los cinco primeros meses del 2014, el avión recuperó terreno en el período de mayor demanda (junio-septiembre). Pero desde entonces, y hasta mayo, último con datos disponibles del Instuto Nacional de Estadística, el tren suma ya ocho meses consecutivos con más clientes que el avión. En mayo, 2,73 millones de viajeros optaron por el ferrocarril en España, frente a 2,62 que se inclinaron por el transporte aéreo.

Como es lógico, en ese vuelco en favor del tren, Galicia suma, pero no es determinante. Las grandes líneas de alta velocidad que conectan desde hace años Madrid con Barcelona y Andalucía son los motores de esa mayor cuota del mercado ferroviario. Pero también en Galicia la evolución de los dos medios de transporte en los últimos años arroja evidencias a tener en cuenta. La incorporación de los trenes Alvia a las conexiones de las ciudades gallegas con Madrid y Barcelona ha rebajado los tiempos de viaje, incrementando la competitividad del tren. El desplazamiento desde A Coruña y Vigo a la capital supone ahora poco más de 6 horas, que son menos si el trayecto se realiza desde Ourense y Santiago. Esto ya tiene una traducción directa en las cifras de usuarios que mueven los dos medios de transporte.

Aunque la diferencia en favor del avión es todavía amplia, el tren crece mucho más. El año pasado, los usuarios del transporte aéreo en las conexiones con Madrid y Barcelona desde los tres aeropuertos gallegos (Lavacolla, Alvedro y Peinador) sumaron 2.201.847, con un incremento del 2,27 % sobre los viajeros que emplearon ese medio en el 2013 (2.153.026). El avión captó más del doble de clientes que el tren (973.000) para esos desplazamientos. Pero los usuarios del ferrocarril a Madrid y Barcelona aumentaron un 19 % (817.600).

 
 

Y esto solo es comienzo. Son pasos hacia una revolución en el transporte que eclosionará a partir del 2018, cuando la conclusión del trazado del AVE con la Meseta permitirá viajar entre las ciudades gallegas y Madrid en tres horas. Aunque los efectos de la entrada en servicio paulatina de tramos de esa ruta, con la reducción de los tiempos de viaje, ya han cambiado la demanda y la propia estrategia comercial de Renfe. Para incentivar el uso del Alvia, que permite alternar la circulación por vías de alta velocidad y de ancho ibérico (red convencional), el operador ferroviario aplica descuentos en clase turista en los viajes a Madrid.

La revolución del AVE

Pero si el efecto de estos avances que hacen del tren un medio más competitivo en Galicia ya se notan ahora, el impacto será todavía mayor dentro de tres años. La Xunta ya lo ha advertido. Un informe contratado a una consultora externa, en el marco de los trabajos del comité de rutas que debe coordinar la oferta de los tres aeropuertos de la comunidad, concluyó que la puesta en marcha del trazado completo del AVE con Madrid provocará un agujero en la demanda del transporte de viajeros por vía aérea. De acuerdo con ese estudio, el tren de alta velocidad arrebatará el 35 % de los clientes al aeropuerto de Lavacolla, el 42 % al de Peinador y el 47 % al de Alvedro. Tampoco es una estimación arriesgada, porque el AVE ya causó en su día una caída drástica del tráfico en el aeródromo sevillano de San Pablo. Y también ha recortado cerca de un 15 % el volumen de usuarios del avión entre Málaga y Madrid y entre esta ciudad y Barcelona.

Como es lógico, la porción de la tarta que el tren pueda arrebatar al avión en trayectos de larga distancia en Galicia, una vez finalizada la conexión con la Meseta, no solo dependerá de la duración definitiva de los viajes. También el precio de los billetes será determinante. Los técnicos realizan sus estimaciones con el criterio de que un viaje en tren de tres horas le permite copar hasta el 60 % del tráfico aeroportuario en ese mismo trayecto. Y tres horas son exactamente los tiempos máximos que se barajan para las conexiones de las ciudades gallegas con Madrid. Esta es la razón de que, en el informe elaborado para la Xunta, las terminales de A Coruña y Vigo figuren como las potencialmente más perjudicadas por el salto competitivo que supondrá la llegada del AVE a Galicia.

Pero el mayor crecimiento del tren respecto al avión es ya una realidad en esta comunidad. Al margen de las conexiones con Madrid, las líneas de larga distancia que conectan las ciudades gallegas con el centro y norte de la península movieron el año pasado 1,1 millones de viajeros. Las que registraron una mayor expansión fueron las que tienen como estación de partida o destino Santiago y Ferrol, con alzas superiores al 33 %. En Ourense fue del 29,9 %.

 

Pese a todo, la intermodalidad entre los dos medios de transporte no llegará a Galicia con la alta velocidad. Ninguno de los tres aeropuertos tendrá conexión directa por tren con las ciudades. Otra ventaja competitiva adicional para potente el Sá Carneiro de Oporto, que sigue captando más de 800.000 clientes cada año en este lado de la raia.

Pin It