diariojaen.es
28 enero 2016
Razones para poner en marcha un transporte público necesario. El tranvía

Hace unos días leí una Carta al Director en este medio de comunicación que hacía referencia al enorme coste que ha supuesto para los jiennenses la construcción del tranvía en la capital. Una lectura rápida del artículo me llevó a pensar que quizás estaba en lo cierto. Pero si analizamos en su totalidad lo que supone para los jiennenses el transporte público y los comparamos con el existente en otras ciudades españolas, he llegado a la conclusión de que estamos perdiendo la oportunidad de contar con una red de transporte público acorde con cualquier capital de provincia del siglo XXI. En primer lugar, entiendo que un sistema público es un bien en sí mismo y, como tal, no debe generar rentas ni bienes. Si buscamos una rentabilidad económica a costa de lo público entonces hablamos de negocio con afán de lucro y no de un servicio público. Uno de los objetivos de cualquier Administración es contar con un modo de transporte lo menos gravoso posible para sus arcas municipales, pero sin olvidar las necesidades de movilidad de sus vecinos. Estas necesidades pasan por ofrecer un servicio digno y eficiente. Sin embargo, en esta ciudad nos han trasladado un mensaje erróneo sobre el tranvía. Nos presentaron unas cuentas interesadas y tergiversadas. Las cuentas solo hablaban de pérdidas, obviando cuestiones tan decisivas como los ingresos procedentes de los viajeros, de la publicidad y de subvenciones de los fondos comunitarios dedicadas exclusivamente a financiar actuaciones de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado.
Un mensaje que se traspapeló y no llegó a oídos de los ciudadanos. Y en este punto muerto, en el que nos encontramos, nuestra ciudad cuenta con una línea de autobuses que no es ni digna, ni eficiente, ni accesible. Se hizo una concesión a una empresa adjudicataria, y en este tiempo hemos visto que su interés es el contrario al de los beneficiarios. Máxima rentabilidad y una merma del servicio. ¿Alguien me puede decir qué ciudad andaluza cuenta hoy en día con buses con torno? Sí, Jaén. Aunque anecdótico, nos da una idea del modelo de movilidad que impera hoy por hoy en nuestra capital, sin olvidar ese millón de déficit que arrastra. Este peculiar escenario nos lleva a otro más insólito. Contamos con una infraestructura inutilizada porque un exalcalde, a título personal, dijo que no se montaría jamás en el tranvía. Aún recuerdo aquellas declaraciones en plena campaña electoral. Curiosamente su partido, si recogía en su programa autonómico de 2008 el proyecto de implantar un sistema tranviario para Jaén y otras ciudades andaluzas. ¡Cosas de políticos! Total, han pasado los años, la infraestructura comienza a reflejar el deterioro del paso del tiempo y los ciudadanos, como siempre, somos los grandes perdedores al no poder disfrutar de un sistema de transporte que, bien gestionado, nos devolvería a los ciudadanos espacios públicos. Un proyecto bien diseñado no dejaría a ningún barrio aislado, como sucede en la actualidad, rediseñando el tráfico y tejiendo una red radial.
El tranvía vertebraría la capital y los ciudadanos contaríamos con una oferta complementaria. Otra de sus bazas, su accesibilidad. En los nuevos tranvías caben cochecitos de bebé, bicicletas o sillas de ruedas y cuentan con espacios reservados. No contamina. Por si no lo saben, nuestra ciudad, según un informe de la OMS, está entre las 8 ciudades del país más contaminadas. Un dato lo suficiente preocupante como para replantearse un sistema de movilidad sostenible. La flota de autobuses no se adapta a las necesidades de la ciudad. Los atascos forman parte del día a día. A última hora de la tarde y los fines de semana contamos con menos vehículos circulando y, por tanto, menor frecuencia de paso. Situaciones como estas empujan a muchos ciudadanos a coger sus vehículos para desplazarse sin tan siquiera plantearse otra opción, simple y llanamente porque no la tienen. El primer paso para descongestionar la red vial es fomentar el uso del transporte público no contaminante, ¡Pues vamos, hacer uso de él! El tranvía es un modo de transporte fiable, rápido, accesible, cómodo, seguro y respetuoso con el entorno. Su puesta en funcionamiento nos acercaría a una ciudad mucho más sostenible y humana.






