El futuro de las comunicaciones de la región
Feve prevé aprovechar la mitad del trazado actual para el mini-AVE del Cantábrico
La compañía anuncia que «en cuestión de días» se conocerá qué firma diseñará la obra para que la línea Santander-Ferrol se recorra a 160 km/h
Langreo, M. Á. G.
Feve prevé que la mitad del trazado actual de la línea Santander-Ferrol «sea aprovechable» dentro del proyecto de mejora y modernización de la infraestructura ferroviaria, que incluye el tramo asturiano que discurre entre Vegadeo y Ribadedeva, conocido como el mini-AVE para la Cornisa Cantábrica. La adjudicataria del estudio técnico para diseñar la obra -que implica la habilitación de doble vía en todo el trayecto, la construcción de nuevos tramos donde sea necesario y una velocidad de 160 kilómetros por hora (el doble de la actual)- se conocerá «en cuestión de días», según indicó ayer en Langreo Amador Robles, director general de Feve, que manifestó su rechazo a la puesta en marcha del AVE del Cantábrico, un servicio que, a su juicio, carece de demanda social y generaría una profunda «cicatriz» medioambiental en la franja cantábrica.
Robles desgranó, tras la visita realizada a las obras del tren minero de Samuño, los planes de Feve para mejorar la línea entre Santander y Ferrol. «La empresa encargada del estudio es la que nos va a determinar lo que hay que hacer para convertir el trazado actual de Feve, aprovechándolo al máximo. Nuestra aspiración es que el 50 por ciento del trazado sea aprovechable, sobre todo en la parte gallega, en la parte del occidente de Asturias hacia Galicia. Pero eso es una manifestación de intenciones; luego los estudios técnicos de los especialistas dirán qué hay que hacer para tener un tren, como tiene Australia, de 160 kilómetros por hora en vía métrica, como lo tiene también Japón o Sudáfrica; nosotros no nos hemos inventado nada». El director general de Feve también explicó que las conclusiones del estudio se presentarán en un congreso que contará con la presencia de expertos mundiales en la materia y el aval de Union Internationale des Chemins de Fer (UIC, Unión Internacional de Ferrocarriles), un organismo internacional que tiene como objetivo la normalización de las instalaciones y del material ferroviario.
«Nos hemos hecho un hueco en la UIC porque pretendemos presentar en un congreso muy potente en el primer semestre de 2010 las conclusiones del estudio y traeremos a expertos a los expertos de Australia, Japón y Sudáfrica para que los ciudadanos metan el dedo en la llaga y crean en el proyecto», apuntó Robles.
En la misma línea, el representante de Feve explicó que «el proyecto que queremos, y así lo dice el pliego de condiciones, habla de ser compatible con la cercanías, y lo puede ser, no es tan complicado. También debe hacer posible el servicio público que prestamos ahora porque a veces paramos en un apeadero donde se sube una persona a la semana; por último esta modernización de la red de Feve hará posible un crecimiento de la actividad de transporte de mercancías por ferrocarril». Robles también dejó claro su rechazo a la otra opción para mejorar la comunicación ferroviaria del norte de España, el Ave del Cantábrico. «Yo no creo en eso del Ave del Cantábrico por un motivo razonables y razonado. La población de La Coruña, donde no está Feve hoy, de Gijón, Oviedo y Santander no tiene un millón y pico de habitantes y nadie asegura que los vaya a tener en los próximos 15 años. Además estamos hablando de un territorio con una componente geofísica complejísima, todo los sabemos».