Agentes del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policia Nacional localizaron este miércoles el teléfono móvil corporativo del maquinista del tren siniestrado el 24 de julio en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón Amo. El conductor habló por su teléfono hasta 11 segundos antes de que el tren descarrilase y en el momento del siniestro se extravió.

Los restos del Alvia-730 número 150 permanecen bajo custodia policial en una nave de Padrón (A Coruña) desde que fueron retirados del lugar del accidente en Angrois y desde el martes están siendo rastreados por agentes especializados y perros policía. A media mañana de este miércoles se localizó un móvil entre los restos de la cabina, en la locomotora del tren.

Los agentes rastrearon uno a uno y minuciosamente todos los vagones para recoger pruebas que puedan ayudar en la investigación y en días anteriores también localizaron una tableta que podría pertenecer a Francisco José Garzón. Él mismo indicó que solía descargar a este dispositivo el libro de horarios de sus viajes y los consultaba a lo largo del trayecto. Según el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), por el estado en que ha quedado el aparato no se ha podido comprobar si es el del maquinista, pero todo apunta a que sí.

Ni el movil ni la tableta han sido entregados todavía al juez instructor, Luis Aláez, que ya el día en que tomó declaración como imputado al maquinista encargó una diligencia específica relacionada con su teléfono personal, que sí apareció el día del siniestro en Angrois.

Uno de sus focos de atención se centro en localizar el móvil corporativo del maquinista, extraviado tras el siniestro, pues el conductor estuvo hablando a través de él con el interventor del tren, Antonio Martín Marugán, hasta 11 segundos antes de que el tren descarrilase en Angrois. La llamada quedó grabada en las cajas negras y el juez ha pedido a la compañía telefónica un informe con todos sus movimientos, pero se consideraba importante localizar el aparato.

La locomotora es uno de los vagones que quedó menos destrozado tras el descarrilamiento. Algunos están reducidos a un amasijo de hierros y dos están quemados.

38 personas hospitalizadas

Por otra parte, tres de los heridos en el accidente han recibido el alta este miércoles, de modo que la cifra ha pasado de 41 a 38. Además, uno de los pacientes que se encontraba en estado crítico ha sido trasladado a planta.

De ello ha informado la Consellería de Sanidade a Europa Press, y ha precisado que todas las personas que todavía se encuentran en estado crítico, seis en total, son adultos. El único menor que continuaba en la unidad de críticos ya fue derivado el martes.

El departamento que dirige Rocío Mosquera también ha detallado que dos de las altas decididas este mismo miércoles se dieron en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), donde todavía permanecen 18 heridos en el siniestro ferroviario.

En el compostelano Policlínico La Rosaleda se decidió el alta de otra persona, de modo que son 12 las que siguen ingresados. Además, en el Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) se mantiene un herido y los siete restantes están en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).