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14 noviembre 2013
CARTAGENA
EL TREN DEL LIBRO DE RECLAMACIONES
Las quejas de un Regional que superó el limite de viajeros de pie se unen al malestar del horario, el precio y la falta de sitio para bicis
14.11.13 - JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ / CARTAGENA
Pasajeros llegan Cartagena, poco después de las dos de la tarde, en uno de los Altaria que cubren el servicio regional. :: J. M. RODRÍGUEZ / AGM
«En Torre Pacheco, empezó a subir gente, y más gente y más gente. Al final, íbamos de pie uno con otro, contando los minutos para que llegara cuanto antes y que no ocurriera nada. Si hubiera habido una emergencia, ¿cómo nos habrían sacado de ahí?» Con una mezcla de indignación por el «pésimo servicio» y de temor «porque ves en riesgo tu seguridad», María Liarte contaba ayer a 'La Verdad' su experiencia en el primer tren regional Murcia-Cartagena del pasado 5 de noviembre, cuyo exceso de viajeros le ha llevado junto a otros usuarios a interponer una reclamación ante Renfe.
«No me explico todavía cómo dejaron que la gente 'ticara' su billete y pasara. En el propio vagón hay un cartel que pone claramente que no pueden ir más de 24 personas de pie. Y no es la primera vez que pasa algo parecido. El curso pasado ya sucedió y en octubre yo formulé tres escritos. Renfe pone trenes demasiado pequeños para la demanda que hay», comentó esta estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
En el mismo convoy iba José Luis Piquer, quien también ha trasladado cuatro quejas a la compañía encargada del servicio ferroviario. «Esta línea va cada vez a peor. El servicio de trenes regionales ya era nefasto, y encima ahora consienten que la gente viaje de pie y apiñada. ¿Por qué el revisor no pasó a pedir los tiques? ¿Por qué no pusieron más vagones para garantizar la seguridad?», se preguntó este trabajador de un centro de atención social de Cartagena que también se sube en Torre Pacheco.
Desde Renfe, un portavoz indicó que el martes de la semana pasada hubo un exceso de ocupación de forma «extraordinaria». Según la compañía, «problemas de gestión y producción» obligaron a poner «una unidad en sencillo»; es decir, un convoy con solo un vagón o coche. Renfe añadió que la seguridad estuvo garantizada, pues «el supervisor comercial gestionó la ocupación en tiempo real», y señaló que el incremento de pasajeros «no fue en el lugar de origen (Murcia) sino en un punto intermedio» (Torre Pacheco).
Según viajeros que pidieron quedar en el anonimato, les informaron de que hubo problemas técnicos en los trenes de la línea de Cercanías Murcia-Lorca y Renfe decidió emplear en ella coches destinados a Cartagena. Añadieron que en vez de 200 plazas de asiento y un centenar de pie, se habilitó un servicio con unas 60 con butaca y 24 sin él, pero que este último cupo casi se triplicó.
Tanto María como José Luis coinciden en criticar los horarios porque no se adaptan a los de las clases y la gran mayoría de trabajos; la supresión de dos servicios al día, y el consiguiente encarecimiento al usar trenes de media distancia; y las trabas para subir bicis con las que luego desplazarse por la ciudad de destino.
La decisión de la operadora Renfe de suprimir dos servicios regionales diarios e integrarlos en sendos servicios del Altaria Cartagena-Madrid, ha tenido como efecto desde el pasado mes de mayo un incremento de los billetes de 0,65 euros, 3,15 y 12,3 euros en función del horario.
Trabajadores y estudiantes
Si los usuarios del regional cogen un Altaria, no pueden subir una bici. Y los que quieren ir a Madrid, corren el riesgo de no poder disponer de un asiento con todas las comodidades hasta llegar a Murcia y tener que cambiar de vagón al llegar allí. La razón es que dos de los cuatro «coches» de cada trayecto son reservados para los pasajeros del servicio de ámbito regional. Los dos trenes regionales integrados en el Altaria son el que salía a las 9.40 de la mañana de Cartagena y hacía paradas en Torre Pacheco, Balsicas y Murcia; y el que salía a las 14,35 horas de Murcia y llegaba a las 15.20 a Cartagena.
Ahora, esos servicios se han suprimido y se reservan dos coches en el Altaria que sale de Cartagena a Madrid a las 8.50 horas, y el que sale de Madrid a las 9.40 y llega a la ciudad portuaria a las 14.52.
