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5 diciembre 2013

OPINION

La liberalización de los ferrocarriles puede convertir a Renfe en una Iberia

JOSÉ GARCÍA ABAD

Ecos de S.A.
04/12/2013

El monopolio ferroviario, el más férreo de los monopolios, una compañía donde los ferroviarios, con una cultura tradicional de mitad soldados y mitad funcionarios, se extinguirá con el año.

A partir del inicio del próximo, por imperativo de la Unión Europea, se habrá establecido la libre circulación por los caminos de hierro abriéndose los nuestros a la competencia de empresas españolas o europeas.

La ministra Ana Pastor anunció recientemente que la licitación para competir con RENFE en los AVE y en los trenes de larga distancia tendrá lugar “de forma inmediata”. Coincidiendo con las uvas de fin de año.

Pronto veremos cómo se reproduce en los trenes el fenómeno “low cost” que se ha impuesto en los caminos del aire con una competencia salvaje entre las distintas compañías en dinámica subastera.

La caída de los precios del AVE, que son demasiado altos ahora, será el aspecto más positivo de la operación pero la liberalización traerá otros efectos no deseados.

Lo más preocupante es si RENFE será capaz de competir sin generar más pérdidas a sufragar por los contribuyentes.

Lo que produce temor es que se reproduzca con RENFE lo que ha ocurrido con Iberia que con una estructura muy rígida de costes ha sido arrinconada por la irrupción de las líneas de bajo coste.

Sin ir más lejos como hizo Lara, el patrón de Planeta, uno de los posibles licitadores, con Vueling.

Y lo que produce indignación es que España haga el primo liberalizándose a todo tren mientras los franceses de SCNF y los alemanes de Deutsche Banh que licitarán por nuestros AVES se resistan a dejar paso libre en sus sobreprotegidas vías.

España ya ha hecho el primo adelantándose en ejemplaridad liberal en distintos sectores como la energía donde entregó Endesa, la joya de la Corona, a Enel, la empresa italiana cien por cien pública.

Y lo que más preocupa a los trabajadores es el precio que habrá que pagar en términos de despidos para que tal competencia sea posible.

Para el asalto al tren se están preparando tanto empresarios españoles como extranjeros pues no hay tantas posibilidades de inversión rentable en nuestro país.

Parece que Lara es el que lo tiene más claro como lo demuestra que ya ha fichado a uno de los mejores profesionales de RENFE.

Pero también parece que participarán en la pelea los Entrecanales de Acciona; los transportistas por carretera del Alsa, cuyo gran patriarca por cierto, José Cosmen, un gran emprendedor asturiano ha fallecido recientemente; Florentino Pérez; el dueño de Globalia, Juan José Hidalgo entre otros.

Pero lo que más duele es la falta de reciprocidad aludida: las empresas ferroviarias públicas de Francia y Alemania, la SCNF y la Deutsche Bahn, respectivamente.

RENFE se encuentra ante la gran prueba de su historia.

José García Abad es periodista y analista político

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