Un abuelo denuncia que lo apean del tren por "catalán"

"Tengo manía a los catalanes, y ahora, por mis cojones que bajaréis"

Estación de Montcada, donde hicieron bajar a nieto y abuelo

Un vecino de Girona, Josep Maria Sagrera, de 72 años, presentó el viernes una queja a Renfe porque que una revisora del tren les hizo bajar, a él y a su nieto de cuatro años, mientras les decía en castellano: "Tengo manía a los catalanes, y ahora, por mis cojones que bajaréis", según informa El PuntAvui.

A la altura de la parada de Paseo de Gracia pasó la revisora y le pidió los billetes. Cuando él le preguntó en catalán si el niño de cuatro años también tenía que pagar, la trabajadora de Renfe le respondió que a partir de este año todos los niños pagan, con "muy malas palabras" y "muy enfadada". El afectado dice que siempre ha hablado en catalán pero que al ver que ella se enfadaba se dirigió a ella en castellano.

El viajero, que no quería que su nieto se pusiera nervioso, decidió pagar. Y preguntó si lo podía hacerlo con tarjeta. Como la respuesta fue negativa, Josep Maria Sagrera buscó cambio para tratar de pagar en efectivo. "Incluso una señora del vagón se ofreció a pagarlo y me vino a tranquilizar porque me estaba poniendo nervioso", explica.

Pero en ese momento la revisora le espetó que "ahora no me da la gana. Tengo manía a los catalanes y por mis cojones que baja...". Hizo detener el tren en la estación de Montcada y Reixach y los hizo bajar. El usuario explica que incluso la revisora "cogió al niño y lo sacó fuera dejándolo solo en el andén, mientras yo todavía recogía las cosas del tren". "Terminó llorando", dice . Sagrera afirma que se agobió tanto que se dejó a los catorce euros que le quería pagar a la trabajadora por el billete del niño .

Fuentes de Renfe explicaron ayer que, una vez recibida la queja, se ha abierto un expediente informativo para este caso que "derivará, según el resultado, en las responsabilidades que sean y se tomarán las decisiones que toquen". La compañía quiso remarcar que "agradece que estos hechos, si pasan, se comuniquen", ya que "de ninguna manera forman parte de la cultura de la empresa".