La consellera de Infraestructuras, Terriorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha manifestado hoy que "respeta" el derecho a la huelga de los trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana pero ha insistido en que "la reestructuración está en marcha" y no se puede dar "un paso atrás".

Bonig ha hecho estas declaraciones a los periodistas tras asistir a la presentación del libro "La Universitat de València i els seus entorns naturals. Els Parcs Naturals de l'Albufera, Turia i Calderona" en el edificio La Nau de la Universitat de València.

La consellera entiende que los cuatro días de huelga y los dos más de paros parciales convocados por FGV por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que prepara la Generalitat serán "paros preventivos", al negar que la Generalitat les haya informado de que contempla despedir a 500 trabajadores.

Ferrocarrils de la Generalitat tiene 1.805 trabajadores y "no se va a cerrar", ha explicado Bonig, sino que se va a plantear una "reorganización" por las "pérdidas importantes" que acumula y que "están pagando todos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana".

La Generalitat, ha añadido, plantea una reestructuración de la empresa porque hay departamentos, como el de administración, con cerca de 200 trabajadores, "más que muchas multinacionales".

"Se trata de hacer lo mismo con menos gente, con medidas más eficientes y eficaces dando buen servicio y seguridad", ha precisado.

Bonig ha informado además de que cuando la Generalitat disponga del plan de saneamiento de la empresa y haya elaborado el ERE se lo facilitará al comité de empresa.

Por otra parte, la consellera ha lamentado que ni los grupos de la oposición ni los sindicatos se hayan movilizado ante situaciones como la del sector cerámico, cuya reestructuración ha supuesto el despido de más de 15.000 personas.