TRENEANDO
‘El Platanito’ puede cambiar su ubicación de Castejón a Valdemoro en un intento de salvamento
17marzo 2013
Un grupo de aficionados al ferrocarril acaba de fundar la Asociación de Amigos del Ferrocarril ‘El Platanito’ (AAFEP), cuyo fin pasa por trasladar, recuperar y salvar el Electrotrén Basculante UT-443. Actualmente, se encuentra estacionado en una vía muerta y seccionada de la Red General en la estación de Castejón de Ebro (Navarra), pero quieren la autorización para llevárselo a Vadelmoro. En la zona sur de Madrid, han localizado un espacio donde existe un viejo edificio-almacén de principios del siglo XX, perteneciente a MZA en su origen, y que se encuentra situado en una estación de la segunda línea más antigua de la Península (Madrid-Aranjuez), por detrás de la Barcelona-Mataró. Pero el tren seguiría a la intemperie.
El cese y muerte de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Castejón no presagia nada bueno para el futuro de ‘El Platanito’. Los esfuerzos de estos años, en especial los de Aitor Luna, han acabado en saco roto. Y la UT- 443 sigue en un estado lamentable. Icono de la modernización del ferrocarril español en los años 70 y 80, este electrotrén basculante agoniza hoy en la estación navarra de Castejón. Sin motor ni catenaria y sin mantenimiento, sometido a las duras condiciones meteorológicas, el llamativo transporte de origen italiano corre serio peligro.
Pese a su actual estado, el electrotrén 443, nombre oficial que recibió este original prototipo, es una auténtica joya ferroviaria. Fabricado por Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) bajo licencia de Fiat en 1976, se proyectó para estudiar la tecnología de la pendulación activa de los coches de forma que se pudiera mantener la velocidad en tramos sinuosos, sin menoscabo del confort de los viajeros. Los expertos aseguran que, desde sus primeros viajes, el tren llamó la atención. Evidentemente ese color amarillo de la carrocería, muy aerodinámica además para la época, le concedió notoriedad y su presencia en las estaciones provocaba de inmediato la curiosidad ciudadana. Pronto recibió el nombre con el que se le ha acabado por identificar: ‘Platanito’. Claro está que, después de haber permanecido más veinte años en el dique seco, se hace difícil pensar lo que significó en algún momento para la tecnología ferroviaria. Este automotor basculante inició en España los pinitos sobre la circulación en alta velocidad.
El plan de esta nueva asociación ha sido puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Valdemoro, a través del concejal de Participación Ciudadana, Ángel Marcos; y del Museo Ferroviario de Delicias, a través de su director Carlos Abellán. La acogida inicial ha sido buena, pero necesitan mucho más.
El proyecto pasa por el traslado a Madrid de ‘El Platanito’ porque la mayor parte de los integrantes de la AAFEP es de esta zona, lo que posibilita el trabajo y la vigilancia. También creen que es posible obtener más ayudas y colaboración, así como patrocinadores y benefactores, al situarse en una de las comarcas de mayor movimiento económico. La estación de Valdemoro se encuentra integrada en la línea C-3 de la Red de Cercanías de Madrid, lo que posibilita el acceso en tren en unos 25-30 minutos desde Atocha, y 35-40 minutos desde Chamartín. El trasiego de gente es continuo durante todo el día y la vigilancia está asegurada. Y además es zona de paso de los trenes de mercancías, Media Distancia, Alvias, Talgos, que circulan por el Corredor Madrid-Alcázar de S. Juan-Levante y/o Andalucía, con lo que se convierte en un sitio idóneo para el “spotting” ferroviario por la diversidad de circulaciones que pasan por estas vías.
(Imagen Mikel Iturralde)