| Según el Eurobarómetro, el 58 por ciento de los europeos está satisfecho con el ferrocarril | |||||||||||||
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| Las principales quejas se refieren a la dificultad de comprar billetes y la accesibilidad a trenes |
Según una encuesta del Eurobarómetro publicada el 16 de diciembre, el 58 por ciento de los europeos están satisfechos con los servicios ferroviarios de su país. Sin embargo, son relativamente pocos los europeos que viajan en tren. En algunos países resulta preocupante el elevado número de usuarios que consideran demasiado complicado comprar los billetes. Asimismo, alrededor del 19 por ciento de los europeos no utilizan el tren debido a problemas de accesibilidad. Las personas con movilidad reducida se han quejado, en particular, de la mala accesibilidad a coches y andenes y de la falta de información sobre la accesibilidad a la hora de planificar un viaje.
(18/12/2013)
Siim Kallas, vicepresidente de la Comisión responsable del Transporte, ha declarado: «Solo una cuarta parte de los viajeros de la Unión Europea utiliza el tren de forma regular. Esto no es suficiente. Debemos lograr que los viajes por ferrocarril resulten más atractivos, y este estudio nos indica claramente los puntos en que hay que actuar. Por ejemplo, es inaceptable que en algunos países sea tan complicado comprar billetes de tren. Optar por un tren debe ser tan rápido y fácil como sacar el coche del garaje».
La encuesta, que ha contado con la representativa participación de 26.000 europeos, se ha llevado a cabo a fin de estudiar el grado de satisfacción de los viajeros ferroviarios de la Unión con los servicios ferroviarios nacionales, incluidos los trenes, las estaciones ferroviarias y la accesibilidad para las personas con movilidad reducida. Es continuación de una encuesta similar realizada en 2011 (Ver encuesta)
Los resultados de la encuesta confirman la necesidad de tomar nuevas medidas para que el ferrocarril se convierta en un modo de transporte fácil de utilizar. En enero de 2012, la Comisión presentó el cuarto paquete ferroviario con ambiciosas propuestas para abrir a la competencia los servicios ferroviarios nacionales de pasajeros.
Billetes e información
El nivel global de satisfacción con la facilidad de adquisición de los billetes no ha mejorado desde 2011 (satisfacción del 78 por ciento), a pesar de las grandes mejoras conseguidas en Austria y Grecia (con un aumento de 14 y 10 puntos porcentuales, respectivamente), dado el preocupante aumento del descontento en Italia, Dinamarca y Eslovenia (en cada uno de estos países ha ascendido en más de 10 puntos porcentuales).
La satisfacción con la información proporcionada durante los viajes en tren, en especial en caso de retrasos, sigue siendo insuficiente (menos del 50 por ciento de satisfacción). Los índices más altos de satisfacción se encuentran en el Reino Unido (70 por ciento), Finlandia e Irlanda (68 por ciento y 62 por ciento, respectivamente). Los mayores niveles de insatisfacción son los de Francia (47 por ciento) y Alemania (42 por ciento).
El cuarto paquete ferroviario contiene propuestas que permitirán la aplicación de sistemas comunes de información y de sistemas integrados de expedición de billetes.
Fiabilidad
La satisfacción más alta con la puntualidad y la fiabilidad se encuentra en Irlanda, Letonia, Austria y el Reino Unido (por encima del 73 por ciento). Los mayores niveles de descontento son los de Italia (44 por ciento), Alemania (42 por ciento), Polonia (40 por ciento) y Francia (39 por ciento).
La satisfacción con la frecuencia de los trenes es esencial para atraer a los viajeros. La cadencia es un factor crítico que influye en las decisiones de los viajeros. En conjunto, el 59 por ciento de los europeos están satisfechos con esa frecuencia. Italia y Europa central y sudoriental son las zonas con menores índices de satisfacción.
Las propuestas del cuarto paquete ferroviario destinadas a dar más competencias a los gestores de infraestructuras permitirán reforzar la gestión de la red ferroviaria y mejorar su fiabilidad. En el marco de la nueva política de infraestructuras de la Unión, se van a invertir 26.000 millones de euros en ayuda financiera a proyectos de transporte paneuropeos, en particular de carácter ferroviario, para construir enlaces transfronterizos aún inexistentes, para suprimir puntos de congestión y para que la red sea más inteligente.
Accesibilidad
Solo el 37 por ciento de los europeos están satisfechos en lo que se refiere a la accesibilidad general de las estaciones para las personas con movilidad reducida. Los mayores niveles de satisfacción son los del Reino Unido (61 por ciento, Irlanda (56 por ciento y Francia (52 por ciento). En Alemania, Suecia, Italia y Europa oriental se encuentran índices de satisfacción por debajo de la media.
Solo un 46 por ciento de los encuestados están contentos con la accesibilidad de los andenes (40 por ciento con la de los coches), y todavía son menos los satisfechos con la información previa al viaje sobre la accesibilidad (39 por ciento) o la asistencia a las personas con movilidad reducida (37 por ciento). Los porcentajes siguen bajando cuando los encuestados son afectados directos (satisfacción del 43 por ciento con la accesibilidad de los andenes y del 37 por ciento con la de los coches).
Las cuestiones de la accesibilidad son esenciales para mejorar la cuota modal del ferrocarril, en particular en el contexto del envejecimiento de la población europea. El 34 por ciento de los encuestados que nunca han utilizado el tren citan al menos una cuestión relacionada con la accesibilidad como motivo por el que no lo utilizan. Esto podría significar que el ferrocarril no llega a aproximadamente el 19 por ciento de la población de la Unión debido a cuestiones de accesibilidad.
Tramitación de reclamaciones
La satisfacción con la tramitación de reclamaciones se ha incrementado de forma impresionante en once puntos porcentuales desde 2011, lo que muestra los primeros efectos de la aplicación del Reglamento relativo a los derechos de los pasajeros. En cuatro Estados miembros (Francia, Letonia, Finlandia y España), la satisfacción incluso ha mejorado en más de 20 puntos porcentuales.
Solo el 35 por ciento de los europeos utiliza los trenes interurbanos varias veces al año o más, aunque el 83 por ciento de la población vive a menos de treinta minutos de una estación de ferrocarril. El 32 por ciento de los europeos nunca coge trenes interurbanos. El 53 por ciento de los europeos no utiliza ningún tren de cercanías, aunque el 31 por ciento vive a menos de diez minutos de una estación de ferrocarril. Solo el 14 por ciento utiliza un tren de cercanías varias veces por semana.
Los coches siguen siendo el principal medio de transporte en Europa, pero el modelo está cambiando: el europeo medio recorrió unos 9.500 kilómetrosd en coche en 2010, o que supone cien kilómetros menos que en 2004.
(FUENTE VIA LIBRE)
