Crónica Norte
29 enero 2014
Translozoya el tren turístico de la sierra norte de Madrid
La linea ferrea que une Madrid con Burgos volverá a tener vida con el Translozoya, el tren turístico que unirá todos los fines de semana Madrid con un rosario de pueblos de la Sierra Norte para devolver la actividad deportiva y turistica a esos enclaves. El proyecto del Translozoya empujado por el grupo de acción local de la Sierra Norte, esta en marcha y con proposito de hacerse realidad muy pronto, circulará esta próxima primavera por el tramo Chamartín-Robregordo.
El proyecto consiste en poner en marcha para uso turistico, una unidad de TER, un tren de los años 60, joya del patrimonio ferroviario español, y hacerlo circular de nuevo por la linea Madrid-Burgos, haciendo recorridos desde Chamartín a Robregordo. El grupo de acción local de la sierra norte y algún alcalde entusiasmado con el proyecto no tuvieron al principio todo el apoyo de los alcaldesde la zona, ya que algunos creyerón que acabaria en via muerta. Pero el tesón y el apoyo de Renfe, Adif, Asociaciones Ferroviarias, Museo del Ferrocarril de Madrid, Comunidad de Madrid etc… ha hecho que todo siga adelante y también la credulidad de los ediles más reticentes.
Un TER fue el elegido para protagonizar el tren turistico
El proyecto apostó por este vehículo por su valor histórico, su vinculación a este trazado ferroviario, su facilidad de operación al ser un automotor bicabina, y el contar con un furgón que podría ser muy útil para el acarreo de bicicletas. El proyecto plantea un recorrido en este tren los fines de semana, con en principio un tren los sábados y otro los domingos. Si la demanda fuera alta se podría plantear una segunda circulación cualquiera de estos días. los paquetes turisticos se darán pronto a conocer y facilitaran el acceso a estas comarcas de la sierra para la practica de senderismo, bicicleta de montaña etc…
La puesta a punto del TER se esta realizando en Lerida
Por un importe levemente inferior a los 235.780,60 euros, la cantidad que venía recogida en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid del pasado lunes 29 de julio, la empresa la Asociación para la Reconstrucción de Material Ferroviario, más conocidas en el mundo del patrimonio histórico por sus siglas ARMF, será la responsable de la reparación mecánica y rehabilitación estética del TER 597-010. El tren estaba adscrito a la colección de material preservado del Museo del Ferrocarril de Madrid, que había cedido su custodia y conservación a la Asociación Vallisoletana de Amigos del Ferrocarril, también más conocida por sus siglas, ASVAFER.
Fuera de servicio desde el año 1993, Asvafer lo había venido manteniendo en orden de marcha, y realizando varios viajes, hasta que una avería mecánica de cierto calado impidió su circulación. El tren tuvo una avería en su turbocompresor durante un viaje, su último viaje, y posteriormente sufrió otra avería en el inversor de marcha en un movimiento interno en talleres.
ARMF, según indica el pliego de la licitación ayer aprobada, deberá acometer los trabajos de reparación de caja, motor diésel y transmisiones, reparación de rodaje y suspensión, elementos auxiliares bajo bastidor, frenos, electricidad, sistema de aire acondicionado, interiorismo, chapa y pintura, pruebas en vía y elaborar el plan de mantenimiento prescrito por el Ministerio de Fomento para todos los vehículos históricos que circulen por la Red Ferroviaria de Interés General. Los poco más de 235.000 euros por los que se han adjudicado estos trabajos deben ser suficientes para que el tren esté dispuesto para rodar en un plazo no superior a los seis meses.
Madrid – Burgos una linea con mala suerte
El ferrocarril Madrid-Burgos es una línea que, actualmente, carece de cualquier circulación desde Soto del Real hasta Aranda de Duero. Ya desde comienzos de siglo los tráficos por esta línea se habían reducido de manera drástica. Si en un principio, cuando se inauguró la línea en 1968 por ella se habían canalizado los trenes directos hacia el País Vasco y Francia, además de varios servicios regionales y casi cercanías en el tramo madrileño, las expectativas iniciales se fueron truncando con los años.
La lejanía de las estaciones a los pueblos hizo que los tráficos locales fueran, progresivamente, captados en gran medida por automóviles y autobuses. La línea languideció hasta quedar un solitario tren, un Talgo de composición reducida y escasísimo éxito: la diferencia de costes y el alto tiempo de recorrido hacían que no fuera nada competitivo.
En febrero de 2010 un desprendimiento provocó un accidente del tren, que no volvió a circular más. La línea mantenía un ocasional tráfico mercante y de pruebas hasta que en febrero de 2011 un nuevo y decisivo derrumbe, en el interior el túnel de Somosierra, provocara la suspensión definitiva de tráfico.
Actualmente en su sección sur sólo hay trenes de Cercanías hasta Colmenar Viejo, con propuestas de ampliación más al norte pero sin planes concretos. Hay algunas circulaciones mercantes hasta las instalaciones de Sotoferro, cerca de la estación de Soto del Real. Por la zona norte hay ocasionales tráficos mercantes entre Burgos y Aranda, y opciones de recuperación mercantes hasta un nuevo polígono industrial arandino.
Juan Antonio Montoya, Técnico de GALSINMA nos comenta los pormenores del proyecto.