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25 septiembre 2014

El 29% de la mercancía que Renfe trae a Asturias es para la autopista del mar

Convoy ferroviario de Pecovasa con turismos de Renault listos para embarcar en el ferry a Nantes, en una imagen que ya no se repite desde la semana pasada. Convoy ferroviario de Pecovasa con turismos de Renault listos para embarcar en el ferry a Nantes, en una imagen que ya no se repite desde la semana pasada. / JORGE PETEIRO
RAMÓN MUÑIZ |  GIJÓN.  

  • Fomento confía en que Bruselas aclare en los próximos días si puede seguir financiando la ruta un año más y madura un plan a más largo plazo

     

    La suspensión de la autopista del mar Gijón-Saint Nazaire, decretada por la naviera LDLines la semana pasada al concluir el periodo en el que percibía ayudas públicas, tiene repercusiones también en la rampa ferroviaria de Pajares. La conexión con Francia permitió a El Musel participar en un provechoso negocio de exportación de vehículos manufacturados por Renault en sus plantas de Valladolid y Palencia. En 2011 la línea regular llevó a Francia 15.042 turismos pendientes de matricular, flujo que se ha intensificado hasta las 24.824 unidades de 2013.

    Renault tiene confiada en el Grupo Cat la logística de este transporte. En un inicio los coches llegaban hasta los muelles de La Osa en camiones, pero las negociaciones con Renfe pronto permitieron mudar el esquema. Los turismos salen de las fábricas y aguardan en Ventastur, el puerto seco que El Musel abrió en 2003 en Venta de Baños (Palencia) dentro de un ambicioso proyecto logístico que se ha quedado en una sombra de lo que iba a ser.

    En el momento adecuado Pecovasa, la filial de Renfe para el transporte de coches -y en la que el Grupo Suardíaz tiene un 10,45% de las acciones-, embarca desde allí los utilitarios en un convoy ferroviario que los traslada hasta los buques de LDLines. El fortalecimiento de esta combinación ha permitido a Ventastur mejorar unos resultados económicos que tienen reflejo directo en las cuentas de la Autoridad Portuaria de Gijón.

    Así funcionaba la cadena logística hasta el martes pasado, cuando la naviera operó su última rotación con Saint Nazaire. La suspensión de la línea marítima conlleva también y por extensión la de uno de los tráficos más importantes que Renfe tiene en sentido hacia la comunidad asturiana.

    El 11,1% del tráfico nacional

    De los 24.824 utilitarios embarcados en los muelles de La Osa, algo más de 20.000 alcanzaron el lugar gracias al ferrocarril y el resto lo hizo mediante camión. Según la información corporativa de la filial de Renfe, este movimiento equivaldría al 11,1% de todo el que tuvo en el país. Los coches modelo Mégane, Clio, Scenic o Modus que desfilaron por la autopista del mar tienen un peso en vacío en orden de la marcha que está en el entorno de los 1.200 kilos, lo que significa que la mercancía con el logotipo de Renault alcanzó en 2013 las 24.000 toneladas.

    Pues bien, según los registros del observatorio económico Sadei, el pasado año Renfe importó a la región un total de 83.420 toneladas de materias y productos. Los vehículos representaron así aproximadamente el 29% de ese flujo. La proporción merece un matiz: en esta cuestión Asturias es una región eminentemente exportadora, con 1,8 millones de toneladas sacadas a la meseta por ferrocarril.

    La reanudación de la conexión con Nantes-Saint Nazaire está ahora a la espera de Bruselas. La Comisión Europea debe decidir si autoriza la fórmula que le han propuesto España y Francia para conceder ayudas públicas a la naviera durante un año más. La expectativa de Puertos del Estado es que la decisión se produzca a lo largo de esta semana, si bien el organismo dependiente del Ministerio de Fomento asegura también que trabaja con la idea de consolidar la ruta a medio y largo plazo.

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