Desde que, hace 15 años, comenzara la venta de billetes por Internet, la relación de ingresos por canales de venta se ha situado, hasta junio de 2015, en: venta on line con un 43%, con un incremento del 12% sobre el 2014; venta en agencias de viaje, un 30,5%, con un incremento del 5% respecto al mismo periodo del año anterior y; venta en taquillas de estaciones, un 22%, con un incremento del 7 %. 

Comisiones obreras se posiciona en contra de esta medida, y en un comunicado oficial afirma que el aumento penaliza a los usuarios que compran físicamente en la estación de tren. En el perfil de estos usuarios se encuentra personas mayores que no utilizan Internet, y turistas que llegan a nuestras ciudades y quieren asegurar sus billetes de continuación. 

A parte, el sindicato ha indicado que el incremento se ha llevado a cabo sin ninguna comunicación previa, y recuerda que ADIF ya suprimió la venta anticipada en fines de semana y festivos, tanto en Madrid como en Barcelona, medida que se tradujo en  menos puestos de trabajo, muchas molestias y menos ventas. 

De igual  modo, la Agencia Catalana de Consumo ha enviado un requerimiento a Renfe exigiendo que informe a los viajeros, de trenes de larga distancia, de esta diferencia de precio en un plazo de 10 días, sino la ACC iniciará acciones por infracción en materia de consumo y disciplina de mercado.