Acuerdo para que los niños viajen gratis en el transporte público de Bizkaia hasta los 6 años

Un niño introduce la tarjeta del metro. / Jordi Alemany

Las Juntas aprueban una iniciativa del PP para que los diferentes operadores unifiquen sus criterios y «fidelizar así a futuros usuarios»

ERLANTZ GUDE | BILBAO

La comisión de Transportes de las Juntas Generales aprobó ayer una proposición no de norma para que los transportes públicos del territorio unifiquen sus criterios y empiecen a cobrar billete a los niños a partir de los 6 años y no antes. La propuesta del PP coincide con la que presentaron el mes pasado sus compañeros de siglas en el Ayuntamiento de Bilbao, obteniendo idéntico respaldo en ambas cámaras por parte de los equipos de gobierno gestionados por nacionalistas y socialistas. El apoderado popular Jesús Isasi aseguró que la iniciativa parte del intento de subsanar «fallos en algunas de las premisas» con las que se alumbró la tarjeta Barik y se validó en los distintos medios de transporte.

La coordinación no impidió, según enumeró, que la edad a la que empiezan a abonar el trayecto los niños sea de cuatro años en Bilbobus; de cinco, en metro, tranvía y Bizkaibus; y de seis, en Renfe Cercanías. Y, apuntando a este último caso, Isasi sugirió que la unificación se haga por lo alto, fijando el cobro del billete a esa edad. Su proposición salió adelante aunque tuvo que transigir con dos enmiendas de la coalición de gobierno, que pedían que el peso de la reforma planteada no recaiga en el Consorcio de Transportes, sino que se desarrolle en colaboración con el resto de operadores. También se matizó que la exención hasta los seis años debe tener como propósito fidelizar nuevos usuarios. «Atraerles al transporte público, más allá de una cuestión de ahorro», argumentó el jeltzale Unai Lerma.

No a la tarifa según ingresos

PNV y PSE coincidieron en recalcar que, pese a su apoyo a la proposición popular, registrada en julio, el diputado de Transportes ya se comprometió a intentar pactar una edad única a la que los pasajeros menores comiencen a pagar. El socialista Joaquín Colmenero adujo que debe ser el punto de partida para aplicar bonificaciones hasta los 16 años, lo que abrió la veda para que Bildu y Podemos, los grupos que se abstuvieron en la posterior votación, esgrimiesen deducciones más ambiciosas. Así, la apoderada de la formación morada Nuria Atienza defendió que los descuentos podrían extenderse hasta los jóvenes de 18 años.

El abertzale Zigor Isuskiza juzgó positivas las iniciativas debatidas, pero cuestionó su efectividad y sostuvo la conveniencia de un análisis más pormenorizado. El juntero soberanista no considera tan apremiante incrementar la edad de pago, ya que estima que permite a los niños saber que el transporte público «no es gratuito, y empiezan a entender los servicios públicos en términos de redistribución de riqueza, fiscalidad». Sí adujo, en cambio, que los viajeros deberían sufragar el servicio en función de sus rentas: «No pueden pagar mis hijos lo mismo que los de alguien que necesita la RGI ni dos pensionistas con distintos ingresos». Desde el flanco jeltzale, Lerma le recordó las dificultades para adaptar las tarifas a la renta de los pasajeros.