Renfe hace caso omiso y no ejecuta una sentencia del Tribunal Supremo

30 de diciembre de 2012 | 6:55 pm | por 3sth3r | Empresa.

Dicha sentencia obliga a la empresa pública a prejubilar a un empleado, en las condiciones que marcaba un ERE puesto en marcha hace cuatro años, y al no llevar a cabo el mandato no recurrible del juez repercute en el bolsillo de todos los españoles la multa, los intereses de demora y los gastos ocasionados con estos juicios. Estos costes se verían reducidos si la operadora no alargara la agonía de forma inútil y encauzara la situación cuanto antes haciendo efectiva la prejubilación del trabajador.

D.A. / Esther Abarquero.

El Tribunal Supremo ha emitido una sentencia que obliga a Renfe a prejubilar al empleado que ocupa un cargo de Operador Comercial Especial (Interventor) Miguel Moreno Acosta en las condiciones que marcaba el ERE puesto en marcha por la empresa estatal hace cuatro años y ya concluido. No obstante, la entidad ha hecho caso omiso y al trascurrir los 20 días hábiles que marca la ley no ha ejecutado el mandato del Supremo, teniendo que pagar la correspondiente multa por no ejecutar en tiempo y forma la sentencia.

Pero esta no es la historia personal de Miguel, sino que otros muchos de sus compañeros están luchando por esta misma causa y se encuentran en diferentes situaciones en el proceso. Es más, algunos empleados de Renfe se han dado por vencidos y han cesado en su empeño.

Del mismo modo, este hecho va más allá y termina repercutiendo en el bolsillo de todos los españoles, puesto que al ser Renfe una empresa pública la multa, los intereses de demora y los gastos ocasionados con estos juicios los pagamos todos con nuestros impuestos. Estos costes se verían reducidos si la operadora no alargara la agonía de forma inútil y encauzara la situación cuanto antes haciendo efectiva la prejubilación; puesto que tarde o temprano el proceso culminará y Renfe tendrá que ejecutar la sentencia con un coste mayor, ya que la sentencia del Tribunal Supremo no se puede recurrir. Sea mucho o poco dinero, con la situación de crisis que estamos viviendo en este país no se debe despilfarrar ni un solo euro del erario público. “Si el dinero proviniera del bolsillo del directivo encargado de este tema otro gallo cantaría, ya estaría solucionado. Pero como el dinero es público, se deja pasar el tiempo y se da el no por sistema”, afirmó Miguel Moreno.

Según el afectado, el quid de la cuestión está en la indemnización fijada, que asciende a 125.935 euros. “Son motivos económicos los que llevan a Renfe a ralentizar el caso, puesto que mi sentencia abre un precedente y muchos compañeros podrían apoyar su caso en esta decisión judicial”, manifiesta Moreno.

“Al comportarse así Renfe lo que hace es jugar con el tiempo y el dinero de todos; además de los trastornos que a mí me está ocasionando personalmente, ya que por días yo entraba dentro del ERE y puedo acogerme a la prejubilación con cadencia de 2005-2010”, explica Moreno Acosta.

El proceso judicial de Miguel Moreno Acosta contra Renfe comenzó con la denegación de la razón y del derecho a acogerse al ERE en instancias inferiores. No obstante, al recurrir y llevar el caso al Tribunal Supremo, éste le dio la razón y obliga a la operadora a prejubilar a su empleado en las mismas condiciones de hace cuatro años.

También Miguel tiene compañeros que llevan luchando desde 2008 con otra sentencia que obliga a cambiar su fecha de jubilación. Dicha obligación recaería en todos los entes públicos implicados en este ERE.