Las pérdidas y la falta de atractivo terminan con un tren a Valladolid

G. Arce / Burgos - martes, 29 de enero de 2013

La «mala gestión» y el «abandono durante años» que sufre el servicio ferroviario de media distancia Valladolid-Palencia-Burgos acabarán con el mismo en los próximos meses (quizá semanas), lo que supone la pérdida de un tren de ida y vuelta diario a la capital del Pisuerga. Así lo ha denunciado el sindicato CCOO, que considera que esta retirada de la circulación contribuirá a mermar la actividad en la estación de Rosa de Lima y a elevar el empobrecimiento del servicio ferroviario que padece la provincia.
El tren en vías de extinción salía de Valladolid a las 6,45 horas y llegaba a Burgos a las 8,20. Desde esa hora, detalla Juan Carlos Muiño, secretario provincial del Sector Ferroviario de CCOO, permanece estacionado en una vía de la estación hasta su regreso a Valladolid a partir de las dos de la tarde. «Este tren ha almorzado parado en Burgos muchos años y ha sido una pérdida de servicio reiterada, sin que se haya planteado darle una utilidad durante esas horas para unir Briviesca, Miranda o Vitoria», denuncia Muiño, que achaca a esa «mala gestión» de Renfe el pobre balance de este servicio de media distancia que, junto con el de Miranda de Ebro-Logroño, se suprimirá en los próximos meses por decisión del Gobierno, que lo anunció en el Consejo de Ministro del pasado 28 de diciembre.
La única posible salvación de este tren, que todavía circula, pasa, según confirman desde Renfe, por una subvención de la Junta de Castilla y León, algo que no parece muy probable dado que la Administración regional lleva años sin apoyar a las líneas de la provincia tras los intentos hace una década de sostener de la directa Aranda-Burgos, hoy ‘muerta’ y con una máquina de conservación de vía descarrilada ‘sine die’ taponando uno de sus túneles.
Desde la Consejería de Fomento matizan que aún no hay una decisión tomada sobre las líneas que no han sido declaradas por el Gobierno como Obligación de Servicio Público (OSP)y, en todo caso, antes de asumir su déficit, analizará todas las alternativas de transporte ferroviario y por carretera que pueden sustituirlas.
Los números no acompañan al madrugador tren de Valladolid. Según el informe de la consultora Ineco tenido en cuenta por el Ministerio de Fomento para rediseñar el mapa de la media distancia en España, este servicio apenas registra 9.800 viajeros al año y genera unas pérdidas de 273.400 euros. Se trata de uno de los servicios con menor ocupación de la Comunidad y uno de los 30 no declarados OSP que el Ministerio ha planteado suprimir en España, lo que supone el 25% de la media distancia ferroviaria en nuestro país.
Las alternativas de comunicación por tren con Valladolid las cubrirán el Alvia y el regional Madrid-Burgos-Miranda-Vitoria.

Provincia

De acuerdo a los parámetros fijados por el Ministerio de Fomento, en Burgos hay seis servicios que no superan el nivel de rentabilidad exigido del 15%: Además del Valladolid-Burgos, está la Miranda-Logroño, Madrid-Burgos-Miranda-Vitoria, Miranda-Irún y Miranda-Pamplona.
Mientras los dos primeros se encaminan a la retirada, los cuatro restantes entran, por ahora, dentro del listado de OSP, especialmente para no dejar aislada a la zona de Miranda. No ocurre lo mismo con Briviesca, dado que ningún tren para en esta localidad. «Pese a las demandas reiteradas, se ha quedado aislada como Aranda», se lamenta el responsable de CCOO.
Desde el sindicato añaden que esto es una primera etapa que afecta a la media distancia, que será revisada de nuevo antes de dos años por parte del Ministerio de Fomento. «No es descartable que quiten más trenes y recuerdo que en Burgos hay cuatro con la espada de Damocles sobre sus cabezas».
Los sindicatos no han sido los únicos en reaccionar. El Grupo Parlamentario Socialista en la Cortes regionales solicitará al Gobierno «que no se supriman ni recorten» ninguno de los servicios de media distancia y a la Junta le insta a firma un contrato con Renfe-Operadora para que financie el déficit de explotación de las líneas no declaradas como ‘obligatorias’.