Mientras se buscan acuerdos y entendimientos para el entramado de la Fiesta de Piraguas, uno de sus emblemáticos componentes, el Tren Fluvial, aún continúa en el aire. De momento, ni Renfe ni Adif han actuado en el tramo de vía que se sigue hundiendo a la altura del Peñón, en el ámbito del ramal ferroviario que une la estación de Llovio con el andén de Ribadesella-Puerto, situado frente a la Casa del Mar.

Peritos de la compañía visitaron la zona afectada en el mes de febrero. Prometieron una rápida intervención, pero dos meses después no se ha visto movimiento alguno. «Creemos que debería correrles prisa. Los técnicos dijeron que era una actuación de emergencia, pero todavía estamos esperando a que alguien venga a repararlo», apostilló Charo Fernández.

La alcaldesa también hizo hincapié en los daños colaterales que el hundimiento está provocando en la carretera N-632, en un lugar que fue reparado hace menos de un año. Carretera y vía férrea son elementos inseparables de la Fiesta de Piraguas desde que en 1945 se puso en marcha el convoy 'folixero'. Mientras unos siguen el discurrir del descenso por carretera montados en muy variados vehículos, otros lo hacen desde los vagones del Tren Fluvial. En total 67 años de actividad ininterrumpida que podrían verse truncados en la 77 edición del Descenso Internacional del Sella si nadie lo remedia.

Este problema preocupa tanto a nivel municipal como en el seno del Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS). A su presidente no se le pasa por la cabeza que el Sella de 2013 pueda quedarse sin Tren Fluvial. «Esa vinculación del tren con la fiesta no se puede perder», dijo José Antonio Modino.