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7 mayo 2013

El ´pinchazo´ del AVE Santiago-Ourense

La línea entre ambas ciudades no alcanza en su primer año el 20% de ocupación - Los sindicatos alertan de que Renfe estudia suprimir trenes en el servicio del Miño pese a tener un mejor resultado

carlos prego 07.05.2013 | 07:34

Las instantáneas de vagones vacíos empañaron a finales de 2011 el nacimiento del AVE Santiago-Ourense. Su rapidez y comodidades -enlaza ambas urbes en 38 minutos con 12 trenes diarios de lunes a viernes- convencieron a sus defensores de que la demanda yacía latente; no tardaría en aflorar. El argumento justificaba los más de 2.547 millones de euros invertidos en la infraestructura y que el Gobierno primase el AVE en el corredor norte frente al que articula el área más poblada y con mayor movilidad del sur. El día a día se empeña sin embargo en afirmar lo contrario. Cuando se supera el primer año de vida del servicio de AVE Santiago-Ourense la ocupación de sus convoyes sigue sin franquear el 20%.

Las tablas corroboran que el AVE no logra cuajar en la línea norte. Según datos a los que ha tenido acceso FARO entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2012 -el servicio arrancó el 11 de diciembre de 2011- se subieron al Avant Ourense-Santiago 191.300 pasajeros (93.500 entre Ourense y Santiago y 97.800 en el sentido opuesto). Para ese enlace Renfe ofrece en la actualidad 75 convoyes semanales, cada uno con 280 butacas. ¿Cuántas van ocupadas? Según las cifras de venta de la operadora solo 43; es decir, apenas el 15,2%.

Al porcentaje podría añadirse los 56.500 billetes comercializados entre A Coruña y Ourense -26.500 en ese sentido y 30.000 en el contrario- para los 41 Avant semanales que cubren el trayecto y que forzosamente pasan por Santiago. Pero incluso en ese caso -con una suma de 250.000 viajeros- la ocupación media se queda en 19,8%. Los modernos Avant S-121, capaces de alcanzar los 250 kilómetros por hora, viajan con 224 asientos libres y solo 56 "vendidos".

La baja demanda del AVE en el sur choca con los datos cosechados en la línea del Miño, el eje ferroviario que enlaza Vigo con Ourense. Aunque las condiciones del servicio son notablemente peores que las del AVE -frente a los 38 minutos del Avant, los Media Distancia (MD) que unen Guixar con Ourense tardan hora y media y los Regional Express (RE) cerca de dos- y sus frecuencias menores -cuatro diarias entre MD y RE-, su demanda es muy similar a la de la alta velocidad Santiago-Ourense.

Datos oficiales de 2011 facilitados por la propia Renfe revelan que cada mes se mueven en transporte regional entre Vigo y la capital de las Burgas 16.500 pasajeros. Al cabo de un año el número de viajeros oscila en torno a 198.000. Con esos datos la ocupación de los modelos S-449 y S-470 -con una capacidad que oscila entre 220 y 260 plazas- supera el 24,5%. Ninguno de los convoyes supera los 160 km/h de velocidad.

Comparar los resultados del AVE Santiago-Ourense y el servicio MD de la línea del Miño requiere sin embargo estudiar con atención el contexto. Las alternativas a los servicios de Renfe son muy distintas en uno y otro caso. Para el usuario del Avant el tren representa una opción atractiva por un billete estándar de 16 euros. Aunque hay enlaces por carretera, el autobús tarda como mínimo casi una hora más que el convoy. El mismo hándicap pesa sobre el uso del coche particular, tanto por la N-547 como por la combinación de los viales AG-53 y AP-53.

El viajero olívico tiene sin embargo más frecuencias de bus que de tren con Ourense y el trayecto consume un tiempo igual o inferior. Al volante de un coche, el recorrido por la A-52 ronda los 60 minutos. A pesar de la demanda que alcanza el servicio de MD en la línea del Miño los sindicatos -CC OO, UGT y CGT- denunciaron hace poco más de una semana la intención de Renfe de cancelar 14 convoyes semanales con la ciudad de las Burgas. La propuesta figura en un plan para "racionalizar el servicio" cuya existencia reconoció a este diario la propia operadora ferroviaria. Aún no se conocen sus conclusiones finales.

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