Casi una veintena de estaciones y apeaderos de la provincia de León -todas salvo León, Ponferrada, Astorga, Sahagún, La Robla y Busdongo- tienen la espada de Damocles encima de su larga historia ferroviaria por culpa de los recortes, como antes la tuvieron otros pequeños pueblos donde el tren ya no para (caso de La Seca, Santibáñez del Bernesga, Villasimpliz...).

Oficialmente, Renfe asegura que no tiene nada que decir mientras estén abiertas las negociaciones con las comunidades autónomas, en este caso la Junta de Castilla y León, pero puede que el futuro ferroviario, a partir del año que viene, se escriba ya sin el nombre de muchas de estas localidades en las pantallas de salidas y llegadas de los principales destinos.

El Real Decreto Ley 22/2012, aprobado por el Consejo de Ministros, en su Disposición Adicional Primera, deja claro el criterio del Ministerio de Fomento: Los recortes se harán en función de «la viabilidad de aquellas infraestructuras ferroviarias que no generen rentabilidad desde el punto de vista económico y social».

La pregunta siguiente es dónde estará ese límite. La ministra, Ana Pastor, en una reciente entrevista en Radio Galega, explicó que no se van a suprimir líneas sino que los trenes «no harán parada en estaciones donde haya uno o, a los más, tres viajeros».

Eso pasa en varias, por no decir todas las pequeñas estaciones de la provincia. Según un estudio de Ineco, una consultora pública, líneas como la León-Gijón sólo tiene una ocupación media del 6,5% en los trenes regionales o de media distancia, que son los que pasan por los pueblos. 27 viajeros por circulación. En un año, esta línea suma 1.272 circulaciones de este tipo.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, ya ha marcado también su criterio. La Junta no cofinanciará paradas para que monte un viajero, lo que no significa que a ese pueblo no se le garantice un servicio público de transporte, sólo que se será con un autobús, ha dejado caer Silván.

UGT, en cambio, mantiene que no es igual que suban al tren dos personas en Palanquinos que 20 en Móstoles, por poner un ejemplo. En la provincia de León no se cerrará ninguno de los tres corredores de Renfe -hacia Galicia, Asturias y Valladolid-, ni tampoco el de Feve hacia Bilbao, pero la gran pregunta es dónde parará el tren. Según las cifras de viajeros del año 2012, en pueblos de León como Grajal de Campos, en un año, cogieron el tren hasta Valladolid 125 pasajeros, 66 personas desde Palanquinos o 50 en Santas Martas. Ni una al día.

Renfe estaría dispuesta a renegociar a la baja con Silván, según fuentes de los sindicatos ferroviarios. La pelota está en el tejado de la Junta.