DiariodeLeón.es
25 junio 2013
El tren cumple 150 años y no ve el AVE
El 23 de agosto se conmemorará siglo y medio desde que la primera locomotora llegó a la capital en 1863. . Políticos, sindicatos y patronal creen que la alta velocidad llegará pero ya nadie se atreve a dar plazos.
manuel c. cachafeiro | león 25/06/2013
En vía muerta, o mejor dicho con estación provisional. A la espera de que el AVE llegue de una vez por todas a la capital, León tiene por delante, a dos meses vista, la conmemoración del 150 aniversario desde que la primera locomotora entró en la capital leonesa.
Fue el 23 de agosto de 1863. Todo un acontecimiento para el que nada se ha preparado, al menos hasta el día de hoy, lo que no está pasando en otras localidades donde se cumple también el mismo aniversario, como Irún, en Guipúzcoa, que ya tiene constituida una comisión para organizar varios actos.
Tres años antes, el 4 de agosto de 1860, León conoció oficialmente la noticia. Algo parecido a lo que sería hoy la confirmación de la fallida llegada del AVE. El alcalde Balanzategui recibió la comunicación mientras estaba asistiendo a una obra en el Teatro Principal, lo que hoy es el Ayuntamiento de San Marcelo, «La planta exótica» se llamaba la función. Por telegrama, el presidente del Consejo de Ministros le confirmó tan grata noticia y él la dio a conocer al gentío, en medio de una cerrada ovación, cuentan las crónicas.
Una gran noticia
Al día siguiente, el domingo 5 de agosto de 1860, el periódico El Esla, que se había fundado en León para reivindicar la llegada del ferrocarril, se engalanó con grecas y gran alarde tipográfico para dar a conocer la gran noticia: «En la tarde de ayer se recibió en esta ciudad por telégrafo la noticia importantísima de haberse resuelto en el sentido que la ley y la conveniencia de consumo lo exigían la cuestión de nuestro ferrocarril».
El ferrocarril supuso una gran inyección económica. El catedrático de la Universidad de León Antonio T. Reguera, en su libro sobre la ciudad de León en el siglo XIX, hace referencia al estudio que sobre el tren realizó el ingeniero de la Diputación Ignacio Gómez de Salazar. El ferrocarril no sólo concebido para el transporte de viajeros sino, sobre todo, como base del desarrollo de la minería y, como complemento, de la agricultura leonesa. «En concreto se habla de desarrollar una industria carbonero-ferrífera que dará ocupación a 30.000 hombres y a 4.000 bestias de tiro, rindiendo un valor de 125 millones de reales», señala.
Según consta en las actas del Ayuntamiento, cuando se planteó la llegada del ferrocarril se pusieron sobre la mesa dos opciones para que atravesara la ciudad camino de Galicia y Asturias. La zona de San Pedro, por detrás de la Catedral, y la vega de Armunia, como se conocían los terrenos al otro lado del Bernesga. Las primeras eran tierras de buenas cosechas, a tenor de lo que se puede leer en esos documentos municipales, mientras la ribera del río era una zona de grandes riadas. La decisión fue clara: se eligió la opción más barata.
«Si no te gusta León...»
Tres meses después de que llegara la primera locomotora, el 9 de noviembre, se inauguró oficialmente la estación del ferrocarril. «Si no te gusta León, ahí tienes la estación» es el dicho más conocido desde entonces.
El primer viajero importante que pasó por la estación fue Alfonso XII. Según cuenta Luis Pastrana, quien fuera cronista oficial de la ciudad, en su libro ‘Políticas ceremonias. Siglo XXI’, el futuro rey y su hermana doña Isabel llegaron en tren a León el 12 de julio de 1877, con un séquito de 72 personas, dentro de una gira de tres semanas por León, Asturias y Galicia.
El Rey Juan Carlos también llegó en tren a la estación hace varios años. Ministros, presidentes del Gobierno... pero sigue faltando el AVE.
