Una avería en la catenaria (infraestructura encargada de suministrar la energía al tren), en el tramo de alta velocidad situado entre Tarazona y La Gineta, antes de llegar a la estación de Albacete, provocó ayer el segundo incidente en 8 días en la recien estrenada línea del AVE Alicante-Madrid. En este caso, el fallo no fue del tren sino de la infraestructura de la vía, pero las consecuencias fueron las mismas. Los 354 pasajeros que habían partido a las 19.20 horas de la estación madrileña de Puerta de Atocha con destino a Alicante llegaron con 100 minutos de retraso, y tras un transbordo en Albacete. Renfe devolverá el importe completo del billete, ya que en las líneas de alta velocidad el compromiso de puntualidad estipula que cuando el retraso pasa de los 30 minutos se devuelve íntegramente lo pagado.

En esta ocasión, la culpa no fue de Renfe sino del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que es el encargado de la infraestructura. El AVE circulaba con normalidad, pero a la altura de Tarazona se quedó sin suministro eléctrico. Se paró, arrancó y a duras penas pudo llegar a Albacete. Los pasajeros tuvieron que ser "rescatados" por un AVE -Talgo S-112- que salió desde Alicante y llegó a recoger a los viajeros. Al ser la plataforma de alta velocidad de doble vía, el incidente no afectó al AVE que salió a las 20.50 desde Madrid.

Desde que el pasado martes, 18 de junio, Renfe comenzara la explotación comercial del AVE entre Alicante y Madrid por el corredor han circulado 130 trenes (seis en doble composición), con una puntualidad, según Renfe, del 98%, dos puntos menos de lo ideal.

Un descenso porcentual del grado de puntualidad provocado por los dos incidentes técnicos que se han producido en la línea. El de ayer con la catenaria y el que afectó al último AVE del día el pasado miércoles 19. A esto hay que añadir un retraso en la gestión de los billetes en Madrid, que el sábado provocó que un tren saliera de Madrid con media hora de retraso. El Ministerio de Fomento considera puntuales y normales que se produzcan fallos en la línea y asegura que este tipo de averías pueden suceder a lo largo del año en cualquier momento.

Renfe ha comenzado con un éxito sin precedentes la explotación del AVE entre Alicante y Madrid habiendo transportado en los ocho primeros días de operación a más de 50.000 pasajeros, todo un éxito.