ELPAIS.COM
17 enero 2014
El juez da a Renfe tres días para que le informe de la alerta sobre Angrois
Un jefe de maquinistas advirtió del “riesgo” de la curva un año y medio antes del accidente
DAVID REINERO Santiago 16 ENE 2014 - 20:06 CET
Renfe tiene “tres días” para entregarle al juez instructor del accidente de tren de Santiago, Luis Aláez, todos los correos, informes o actas de reuniones relacionadas con la advertencia que un año y medio antes del siniestro el jefe de maquinistas de Ourense le realizó a su superior. En esa alerta se hablaba del “riesgo” de la curva de Angrois y de su insuficiente señalización, pero no se corrigió la situación y el pasado 24 de julio un tren Alvia descarriló allí provocando 79 muertos.
Las explicaciones de Renfe se limitaron este jueves a unas declaraciones de su presidente, Julio Gómez-Pomar, a la agencia pública Efe en las que asegura que la cúpula de la empresa no supo de ese aviso hasta hace un mes, cuando abrió una investigación interna. Por su parte, Adif, la empresa pública gestora de las vías, aseguró que no tiene ningún conocimiento de esa advertencia.
La petición del juez de que Renfe le entregue toda la documentación relacionada con esa advertencia se produjo ayer, menos de 24 horas después de que el abogado del maquinista del Alvia, Francisco José Garzón, presentase en el juzgado el documento en cuestión. Es un correo electrónico enviado el 26 de diciembre de 2011, dos semanas después de abrirse la línea y un año y medio antes del accidente, por el jefe de maquinistas de Ourense, José Ramón Iglesias Mazaira, a un superior, José Luis Rodríguez Vilariño. Le advertía de la frenada “brusca” que era necesario realizar en Angrois, una zona “de riesgo” sin señalización suficiente en la vía ni sistemas automáticos que paliasen un despiste de un conductor, como el que después sufrió Garzón. El jefe de maquinistas indicaba que la única señal existente estaba demasiado cerca de la curva, “pero de poco vale puesto que de no haber reducido previamente la velocidad nada se podrá hacer ya”. Y sugería la necesidad de instalar señales similares a las que Adif colocó tras el siniestro.
Este diario ha intentado sin éxito recabar la versión de los hechos tanto del maquinista jefe como de su superior. El juez Aláez considera que la existencia de esa comunicación queda probada por el hecho de que Renfe reconociese al sindicato de maquinistas (Semaf) que está elaborando un informe al respecto para remitir a su juzgado, algo que ayer reiteraba el propio presidente de Renfe. Sin embargo, Aláez ha decidido no esperar más y exigir a Renfe que le entregue ya todos los documentos originales que posea al respecto, no solo ese informe elaborado por la propia empresa.
Varias fuentes conocedoras del funcionamiento interno de Renfe aseguran que la advertencia del jefe de maquinistas fue tratada en al menos una reunión interna con más asistentes y que quedó constancia de ella en un archivo de la empresa.
Que el problema no fue tapado por Vilariño, el superior, cuando recibió el informe lo afirma también el abogado de Garzón, Manuel Prieto, quien destaca que otra cuestión técnica que también se menciona en ese correo sí fue corregida antes del accidente por Adif. El letrado cree que el aviso del jefe de maquinistas “describe claramente el accidente cuando dice que nada se podrá hacer ya”. Y considera que “el director de Seguridad no tiene que esperar a que alguien lo avise, tiene que ver él que la curva es insegura antes de permitir que se ponga en servicio”. “Un lapsus de una persona, sea maquinista o no, no puede generar un accidente con 79 muertos”, sentencia. Y pronostica que “seguirán apareciendo más cosas raras” durante la instrucción judicial. “Donde no se va a decir nada es en los informes de Renfe, Adif o la Comisión de Investigación de Accidentes (CIAF), me temo”, concluye.
Por su parte, el secretario general del Semaf, Juan Jesús García Fraile, destaca que su gremio suele hacer advertencias cuando cree que la infraestructura no es todo lo segura que debería. “Dijimos desde el principio que se demostraría con el tiempo que en un accidente así la causa no fue una sola”, argumenta en referencia al despiste de Garzón.