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3 marzo 2013

NUEVA DEMORA EN unA CONEXIÓN ferroviaria INTERNACIONAL

La alta velocidad Barcelona-París se retrasa más allá de final de abril

Los fallos técnicos del TGV francés en Catalunya posponen el estreno

Martes, 2 de abril del 2013

CRISTINA BUESA
BARCELONA

 

No podrá ser. Los problemas técnicos con los que han topado los responsables de la puesta en marcha de la conexión internacional en alta velocidad entre Barcelona y París hacen inviable que el TGV una estas dos ciudades a finales de este mes. De este modo se incumple el calendario comprometido por los gobiernos español y francés, que habían fijado abril para que el tren veloz conectara ambos países sin necesidad de la actual parada de Figueres-Vilafant (Alt Empordà), donde los viajeros deben cambiar de tren y esperar varios minutos.

El plazo de finales de abril lo había dado el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, lo había mantenido sin más concreciones. Hermética, cada vez que se ha referido a la conexión Barcelona-París ha supeditado su apertura a lo que le dijeran los técnicos. Esto a pesar de que desde hace más de un mes tanto Renfe como su homóloga francesa Société Nationale des Chemins de Fer (SNCF) trabajaban con la fecha del 28 de abril para la inauguración del servicio. Elipsos, que es la sociedad que comercializa los servicios internacionales conjuntos, ya contaba con los horarios, las frecuencias y seguía discutiendo los precios. Pero de momento deberán esperar.

CONDICIONADOS / Los fallos se están dando estos últimos días en territorio catalán por parte de los TGV franceses. No hay que olvidar que estas serán las únicas unidades que realizarán el viaje completo ya que los S-100 de Renfe se desviarán a Tolosa pero no irán a la capital francesa. Resulta que el sistema de seguridad conocido como ERTMS no permite ir a la velocidad deseada, según han asegurado fuentes conocedoras de las pruebas de homologación.

Hace solo 10 días, durante una visita a Vilanova i la Geltrú (Garraf), el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, admitió a este diario: «Estamos muy condicionados por los problemas de homologación. Son cuestiones de orden técnico, no político», subrayaba el responsable de la compañía refiriéndose a los dolores de cabeza que han tenido también con sus trenes al otro lado del Pirineo. Y todo esto teniendo en cuenta que se trabaja por esta conexión internacional desde agosto.

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