ultimocero.com
14 diciembre 2015
El futuro del soterramiento será sometido a referéndum

El equipo de Gobierno ha presentado esta mañana en la Junta de Portavoces a todos los grupos municipales una propuesta para reimpulsar el soterramiento, a la que los responsables de los grupos han comprometido respuesta antes de las 14 horas del próximo lunes un día antes de que se celebre un pleno monográfico para intentar fijar una postura consensuada de ciudad sobre esta trascendental operación urbanística.
La moción que presenta al pleno el equipo de Gobierno contempla consultar en los primeros meses de 2016 a la población la conveniencia de continuar con el proyecto de soterramiento de las vías, o si parece preferible establecer un conjunto de actuaciones de permeabilización manteniendo las vías en superficie.
Además, incluye una solicitud a Valladolid Alta Velocidad 2003 que a su vez pida al sindicato bancario que en los próximos dos años, hasta el 31 de diciembre de 2017, no se incremente la deuda financiera en un solo euro, renegociando en ese periodo las nuevas condiciones de financiación.
La moción incluye un tercer apartado: En el caso de seguir adelante con el proyecto de soterramiento, se llevará a cabo con las siguientes condiciones: Ha de hacerse de forma que su realización no ahogue la actividad municipal. Mantendrá el convenio de 2002 con ADIF, Renfe y Junta de Castilla y León, estableciendo en una adenda las nuevas condiciones derivadas de la revisión y ajuste de lo realizado hasta la fecha. Se mantendrán inicialmente los proyectos aprobados, para evitar nuevos retrasos, aunque posteriormente, según se establezca el nuevo calendario, se puedan reconsiderar. Es urgente completar los proyectos, ofertar suelos y completar la Variante Este cuanto antes. Se iniciarán inmediatamente los trámites, conversaciones y negociaciones para conseguir nueva financiación.
La propuesta del equipo de Gobierno, tras hacer un completo y detallado recorrido por todos los aspectos urbanísticos y económicos que han rodeado esta operación urbanística desde que comenzó a plantearse en la década de los 80 concluye con un punto en el que se plantea “el cierre del proyecto o un último intento”. “En la situación descrita, con los bancos apremiando un pago imposible y un proyecto que se antoja complicadísimo, pero que está asumido como altamente deseable por una parte importante de la población de la ciudad, parece necesario tomar una decisión. No puede seguirse con la permanente huida hacia delante”, se indica, partiendo de la base de que “no es posible, bajo ningún concepto, asumir nuevos retrasos”.
El panorama que se describe es ciertamente complicado y el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, solo ve dos soluciones para “salir de la encrucijada actual”. La primera, “renunciar al soterramiento y organizar la zona a medio plazo con actuaciones urbanísticas de permeabilidad. Intentar que se quedasen con los suelos los bancos. O estudiar un plan de pagos de lo que le correspondiese. Que no debería ser casi nada, ya que muy poco ha obtenido la ciudad hasta ahora de esta empresa. La segunda solución, proponer un soterramiento, manteniendo el compromiso político con la población (mantener la palabra dada)”.
“Es posible que la ciudad esté cansada y quiera quitarse de encima el lastre de un proyecto que muchos ya juzgan como imposible. Pero también es posible que haya quien no quiera tirar la toalla. Con todo, las implicaciones son tan importantes (en una y otra alternativa) que debería consultarse con la población. No parece que pueda haber muchos casos más claros en que la conveniencia de una consulta sea más evidente”, sostiene el titular de Urbanismo en la moción que servirá de base a un debate plenario del que debiera salir un posicionamiento de ciudad claro y con el mayor consenso posible de cara a negociar con las otras partes implicadas en la operación.






