«Desde nuestra asociación comprobamos a diario cómo la ciudadanía no tiene ningún tipo de respeto hacia el tren», afirmó Pedro Quiñonero Mateu, presidente de la Asociación Valenciana de Amigos del Ferrocarril (AVAF). Las manifestaciones de Quiñonero se refieren a las situaciones de riesgo que se registran en las vías, cuando personas adultas y niños cruzan por lugares indebidos. «Demuestran una gran ignorancia. El desconocimiento de las características técnicas del ferrocarril propicia una peligrosa pérdida de respeto al tren», aseveró el presidente de AVAF.

El mismo día que murió el niño, varias personas desoyeron en Barracas las advertencias del peligro que suponía jugar en la nieve junto a las vías, aunque algunos creían que el temporal había cortado el tráfico de trenes. «Un vehículo ferroviario no se frena tan fácilmente como pueda hacerlo un coche en la carretera», añadió. Para Quiñonero, el ferrocarril «debería convivir en nuestra sociedad con nosotros mismos y ser percibido por los sentidos desde que nacemos». El portavoz de AVAF dijo también que no hay que ocultar el tren «con soterramientos absurdos y costosísimos ni alejarlo de nuestra vista con vallados kilométricos».

«En Europa se convive con el tren en el corazón de las grandes ciudades sin túneles ni vallas. El respeto, la consideración y la atención al tren se gana desde la educación y la cultura», aseguró Quiñonero.